El oleoducto de mayor extensión de los Estados Unidos cerró toda su red luego de sufrir un ciberataque, dijo la compañía en un comunicado.
El Colonial Pipeline transporta gasolina y combustible para aviones desde la Costa del Golfo de Texas a la mayor parte de la Costa Este, a lo largo de 8.850 kilómetros de ductos que atienden a 50 millones de consumidores.
En un comunicado, la empresa dijo que fue «víctima de un ataque de ciberseguridad» y que en respuesta desconectó todos sus sistemas para evitar mayores consecuencias.
Ante esto, todas las operaciones del gasoducto fueron detenidas temporalmente afectando algunos de los sistemas, señaló la empresa.
Colonial, basada en el estado sureño de Georgia, es el operador de oleoductos más grande de Estados Unidos en volumen, y transporta diariamente unos 2,5 millones de barriles de gasolina, diésel, combustible para aviones y otros productos refinados del petróleo. /JU
Foto: AP News