La dismenorrea, o menstruación dolorosa, afecta a la mitad de las mujeres en algún momento de su vida.
El tratamiento debe ser personalizado, según las características de la paciente y la intensidad del dolor de regla.
Durante la menstruación suele haber cierta sensación de incomodidad o malestar, que se manifiesta con ligeros retortijones o un dolor sordo, sobre todo en su inicio, y que se acompaña a veces con síntomas como cefalea y diarrea.
Pero para hablar de dismenorrea el dolor tiene que ser lo suficientemente acusado como para impedir la actividad normal (por ejemplo, ir al trabajo) y requiere tratamiento.
Se estima que una de cada diez mujeres pueden causar baja de su actividad cotidiana de 24 a 72 horas por este motivo.
El dolor suele presentarse en forma de calambres y se localiza en la zona baja del abdomen, pero se puede irradiar a la región lumbar o a los muslos. En su forma más típica es más agudo el primer día de la menstruación, para desaparecer cuando el flujo menstrual se ha establecido claramente.
Prevalencia de la dismenorrea
Puede aparecer al final de la adolescencia (pico máximo a los 20 años, edad en que también son más fuertes los dolores) para decrecer después la incidencia. Si la dismenorrea aparece después de los 30 años, la causa es casi siempre orgánica, es decir, hay que buscar una patología primaria que sea la causante.
Además se sabe que la dismenorrea primaria suele desaparecer tras el primer parto. Es más frecuente en mujeres obesas y puede estar relacionada con el ejercicio físico, pues en las deportistas es menos frecuente el dolor menstrual.
La dismenorrea ocurre cuando los ciclos son regulares y, por lo tanto, se asocia con la ovulación, también es lógico pensar que son más propensas las mujeres cuya menstruación cursa con sangrados abundantes y prolongados; así, es raro que se produzca en reglas de menos de tres días de duración.
Los remedios para la dismenorrea pueden ser farmacológicos o de origen natural. La elección entre uno u otro depende básicamente de la causa establecida por el profesional. Asimismo, se tiene en cuenta la severidad de los síntomas y las características propias de cada paciente.
Remedios farmacológicos para tratar la dismenorrea
De acuerdo con información publicada en American Family Physician, la primera línea del tratamiento de la dismenorrea son los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), cuya elección se hace en base a la efectividad y la tolerabilidad de cada paciente. Las opciones incluyen:
- Ácido mefenámico
- Ibuprofeno
- Naproxeno
- Celecoxib
Por otro lado, y según esta misma publicación, también pueden ser efectivos los anticonceptivos hormonales. Sin embargo, las evidencias sobre su efectividad aún son limitadas. En este caso, pueden ser:
- Anticonceptivos orales combinados (monofásicos o multifásicos)
- Anticonceptivos orales de ciclo extendido (Levonorgestrel / etinilestradiol 0.15 mg / 0.03 mg)
- Implante de etonogestrel (Nexplanon)
- Anillo vaginal (Nuvaring)
Con información de WebConsultas
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