El nuevo formato de contratación colectiva nacional del magisterio venezolano ya lleva varias discusiones en Caracas entre las 17 federaciones gremiales y el Ministerio del Poder Popular para la Educación.
La anterior aseveración correspondió al profesor Delfín Amaro, presidente de la Seccional Lara del Sindicato Nacional Fuerza Unida Magisterial (Sinafum).
Es dable recordar que, hace apenas tres o cuatro días, la titular del citado despacho, Yelitze Santaella, declaró, aparentemente como si fuese algo novedoso –o al menos así lo pensó la gran mayoría de la gente–, lo antes señalado, es decir, que se estaba discutiendo en Caracas ese nuevo formato de contrato colectivo.
Y, al ser interrogado al respecto, el profesor Amaro ofreció la respuesta antes señalada.
Pero, ¿Será en efecto, como se piensa, una ueva contratación colectiva?, le interrogamos.
–Sí, en efecto. De eso se trata. Es un nuevo proyecto, o formato, de contratación colectiva, y, repito, ya eso lleva varias discusiones en Caracas.
¿Y por qué, entonces, los líderes de las filiales larenses han arremetido a través de los diferentes medios de comunicación social contra dicho nuevo proyecto de contratación, a sabiendas de que ya eso es un hecho cumplido?
–Bueno, habría que preguntárselo a ellos, porque ellos lo saben. O debieran saberlo.
–Pero eso también ocurre en Caracas, en donde una cosa es lo que se discute en las reuniones, y, en muchos casos, otra es la que algunos dirigentes magisteriales declaran a los medio de comunicación social.
¿Y qué tipo de reivindicaciones sociales para el magisterio contempla ese nuevo formato de contratación colectiva?
–Bueno, como lo sabe todo el mundo, eso se está discutiendo es en Caracas, pero me supongo que debe tener algunas reivindicaciones para los dos millones –o más— de trabajadores con que cuenta el Ministerio del Poder Popular para la Educación, incluyendo docentes, obreros, empleados administrativos y jubilados.
–El asunto está es, a mi manera de ver las cosas, por un lado, en si hay o no hay recursos para el costo que tal contratación colectiva implicará, y, por el otro, en que ese convenio, una vez acordado,, se firme lo más pronto posible, porque de verdad que todo el magisterio venezolano lleva ya bastante tiempo esperando por ese momento.
Reinaldo Gómez