El presidente electo de Panamá José Raúl Mulino planteó el jueves la posibilidad de repatriar a migrantes una vez que asuma las riendas del gobierno el próximo 1 de julio.
En su discurso ante la Junta Nacional de Escrutinio que lo proclamó como ganador de los comicios del pasado domingo con el 34,23% de los votos, el abogado de 64 años explicó que se emprenderán labores para poner fin a “la odisea del Darién que no tiene razón de ser”.
“Panamá y nuestro Darién no es una ruta de tránsito, es nuestra frontera”, explicó Mulino, quien tomó el lugar en la boleta del expresidente Ricardo Martinelli luego de que fuera inhabilitado tras ser declarado culpable de lavado de activos.
Mulino explicó que el cierre de frontera que planteó tiene un concepto filosófico que implica un proceso de repatriación en apego a los derechos humanos y con asistencia de la comunidad internacional para desalentar la migración por Panamá.
Según el Servicio Nacional de Migración de Panamá, la operación de flujo controlado registra un total de 146.945 migrantes irregulares en tránsito en lo que va del año. En los primeros nueve días de mayo han entrado al país 7.678 personas.
Al reiterar sus promesas de campaña, Mulino habló de generar empleo, impulsar a la economía y hacer ajustes en el gasto público. Sin embargo, uno de los temas más urgentes en la nación centroamericana es conseguir nuevas fuentes de agua para el Canal de Panamá, el cual ha tenido que reducir el número de cruces diarios debido a la intensa sequía de 2023.
“(Voy) a resolver junto al Canal de Panamá los problemas propios de la vía interoceánica dotando a ese lago de la cantidad de agua necesaria para que no se detenga el tránsito de buques y se afecte la navegación del Canal» afirmó.