El presidente saliente de Panamá, Laurentino Cortizo, se sometió el lunes a una transfusión de sangre para tratar una enfermedad de la médula ósea diagnosticada en 2022.
El procedimiento médico se realizó con éxito y el gobernante, de 71 años, regresó a sus labores en la tarde, informó la presidencia de Panamá en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Cortizo, quien en menos de tres semanas debe entregar el cargo al presidente electo José Raúl Mulino, anunció en junio de 2022 que había sido diagnosticado con el síndrome mielodisplásico de “riesgo intermedio”. El mandatario se sometió a evaluaciones médicas en Estados Unidos.
En esa ocasión explicó que tras una prueba general de sangre a la que se sometió a fines de mayo de ese año, como parte de los chequeos que se realiza habitualmente cada seis meses, se halló una disminución de la hemoglobina y el conteo de los glóbulos blancos.
El síndrome mielodisplásico es una alteración en las células productoras de sangre en la médula ósea que provoca que bajen los recuentos de uno o más tipos de células sanguíneas.
Cortizo mantiene el uso de mascarilla en sus actividades públicas desde la pandemia de COVID-19.
AP