El deterioro de la Casa de Personas con Discapacidad en Río Claro, parroquia Juares, es cada día peor y en tiempo de lluvia más aún, debido a las filtraciones del techo que aunado a la invasión de termitas su destino será desplome, a menos que se corrija la falla en corto tiempo, denuncian integrantes de la Asociación de Personas con Discapacidad (Asoperdi).
Carmen Durán y Mariana Linárez, integrantes de la directiva, consideran que es urgente la recuperación de la planta física para reactivar las actividades en dicha sede a fin de asistir a este grupo de la población, que en Río Claro asciende a unas 500 personas, aunque todas no están registradas en la Asoperdi, menciona.
Comentan que antes se hacían muchas actividades, la debacle sobrevino luego del fallecimiento de los junta directivos de la asociación, David Moreno y Leonarda Castillo. Sin embargo, existe una nueva directiva que tiene ganas de trabajar y para ello requiere apoyo del Conapdis y el Pasdi.
Impartir talleres y otras actividades que sirvan de distracción a quienes viven con alguna condición especial así como reuniones para el compartir y la atención médica y medicamentos, es algo que se debe recuperar.
Falta de todo
La actitud de la presidenta de Asoperdi, Rosalía Peralta, ha sido cuestionada. Al respecto manifestó que en vez de “criticarla”, es mejor sumar esfuerzos.
Con relación a la situación de las personas en “condición especial” fue tajante: “En esta casa falta de todo”.
“Se robaron mesas, sillas, computadoras y las puertas». No hay teléfono, faltan bombillas, el cableado eléctrico está en mal estado. Además, de la corrupción porque no culminaron la construcción de los baños”.
Igualmente, desaparecieron los dos vehículos de Asopardi, una buseta y un jeep, del primero se desconoce su destino pero el jeep está en ‘El Corralón’, estacionamiento municipal.
Detalló que dicho vehículo fue retenido por Fiscalía, hace año y medio aproximadamente, “cuando era conducido por Deibi Moreno, porque transportaba un café presuntamente robado. El acusado anda fugitivo”,dijo.
Actualmente, en la sede funciona un consultorio de Barrio Adentro y se atiende a 20 pacientes de tres consejos comunales solamente, pero no a personas con discapacidad, cuestionó.
Desnutrición
Rosalía Peralta, presidenta de Asoperdi, denunció que la mayoría de personas con discapacidad en la parroquia padece desnutrición y que “no son atendidas por el gobierno. “La caja de alimentación” que distribuye el gobierno nacional a través de la comuna, no llega a quienes la necesitan. En tal sentido, cuestionó al gobierno parroquial representado por Gregoria Pérez y de la comuna por Glasdeli Peña.
El bono que reciben por medio de la Misión José Gregorio Hernández es de Bs. 16.000, que si acaso les alcanza para un kilo de harina de maíz, fustigó.
“Tengo un caso de una muchacha, que está encamada y desnutrida, no cumple el tratamiento porque no tiene medicamentos, ni pañales y necesita un colchón antiescara. Es muy crítico, reitera.
Entretanto, Altagracia (Gacho) Bullones, con discapacidad, manifiesta que muchos necesitan medicamentos. Las actividades recreativas son muy importantes, refirió.
Igualmente, Sara Arrieche, colaboradora, aboga por la rehabilitación de la sede de Asoperdi y la atención médica. Además, se puede impartir talleres de formación entre otros. La directora regional de educación, Maritza Morales conoce las condiciones de estas personas, aseguró.