La alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, reclamó a los talibanes que detengan sus operaciones militares en las ciudades afganas, y mostró su preocupación por las al menos 183 muertes de civiles y 1.181 heridos.
“Las cifras reales podrían ser mucho mayores”, dijo en un comunicado, donde su oficina denunció que muchas de las violaciones de derechos humanos cometidas en la actual ofensiva podrían constituir crímenes de guerra y contra la humanidad.
Señaló que “a menos que las partes vuelvan a la mesa de negociaciones y alcancen una solución pacífica, la ya grave situación podría empeorar para muchos en Afganistán”.
La alta comisionada pidió a la comunidad internacional que utilice su influencia bilateral y multilateral para poner fin a las hostilidades.
La situación es especialmente dramática en Lashkar Gah, capital de la provincia de Helmand, donde en las últimas dos semanas se ha reportado la muerte de al menos 139 civiles, más otros 481 heridos./SYGA
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