NIAMEY, Níger (AP) — La junta de Níger advirtió a una diplomática estadounidense que matará al presidente depuesto Mohamed Bazoum si los países vecinos intentan una intervención militar para restituirlo en el poder, revelaron dos funcionarios occidentales a The Associated Press.
Hablaron con la AP poco antes que el bloque de África Occidental CEDEAO informara que había ordenado el despliegue de una “fuerza de reserva” para restaurar la democracia en Níger, sin dar detalles sobre su composición, ubicación o fecha propuesta de despliegue.
Representantes de la junta revelaron la amenaza a la subsecretaria de Estado estadounidense Victoria Nuland durante su visita al país esta semana, dijo un oficial militar occidental que habló bajo la condición de anonimato debido a lo delicado de la situación.
Una fuente estadounidense confirmó la versión, también bajo la condición de anonimato, por carecer de autorización para hablar con la prensa.
Bazoum, derrocado el 26 de julio, dice que se le retiene como rehén en su residencia.
Ante un pedido de clarificación, el presidente de la comisión de la CEDEAO, Omar Alieu Touray, dijo que sólo podía reafirmar las decisiones de “las autoridades militares de la subregión de instalar una fuerza de preparación de la comunidad”.
Se discutió la financiación y “se tomaron las medidas apropiadas”, dijo. Culpó a la junta por las penurias causadas por las sanciones impuestas a Níger y dijo que las medidas futuras serían tomadas de manera conjunta, no por un solo país.
“No se trata de un país contra otro país. La comunidad tiene instrumentos suscriptos por todos los miembros”, aseguró.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental podría estar quedándose sin opciones al pasar el plazo del domingo que había fijado para restituir el poder a Barzoum.
Nueve de los 11 jefes de Estado participaron en las conversaciones. Entre ellos estaban los presidentes de Senegal, Ghana, Costa de Marfil, Togo, Benín, Guinea-Bissau y Sierra Leona. También asistieron a la reunión a puertas cerradas los mandatarios de dos países que no forman parte del bloque, Mauritania y Burundi.
«Es crucial que demos prioridad a las negociaciones diplomáticas y el diálogo como base de nuestro enfoque», dijo el presidente nigeriano Bola Ahmed Tinubu, actual presidente del bloque, antes de iniciar la sesión a puertas cerradas.
Se consideraba a Níger el último país del Sahel, la región al sur del desierto de Sahara, con el que podían asociarse las potencias occidentales para combatir la violencia yihadista de Al Qaeda y el grupo Estado Islámico que ha matado a miles y desplazado a millones de personas. La comunidad internacional está buscando desesperadamente una solución a la crisis.
“Déjenme decirles que cualquier golpe que ha superado las 24 horas ha llegado para quedarse. Tal como están las cosas, hablan desde una posición de fuerza y ventaja”, dijo Oladeinde Ariyo, un analista de seguridad en Nigeria. “Así que cualquier negociación será bajo sus condiciones”.