El Día Mundial de Prevención del Suicidio tiene lugar cada 10 septiembre con el fin de concientizar a la población sobre este problema de salud pública rodeado de tabúes y estigmas.
Actualmente, el suicidio es la cuarta causa de muerte a nivel mundial en personas de entre 15 y 19 años. Cada año se registran aproximadamente 700.000 suicidios alrededor de todo el mundo, y la mayoría pueden prevenirse. Por ello, es importante saber reconocer a tiempo los signos de alarma, pedir ayuda y derribar estigmas en torno a la salud mental.
Reconocer las señales de angustia
Hay muchos factores de riesgo que pueden llevar a un aumento en los pensamientos sobre quitarse la vida. Es importante reconocer esto en ti mismo o en un ser querido, dicen los expertos, porque muchas personas no hablan de sus pensamientos suicidas con anticipación.
¿Hay antecedentes? Las personas que tienen un trastorno del estado de ánimo, ansiedad, consumo de alcohol u otras sustancias, una enfermedad física importante o un historial de trauma, abuso o suicidio en su familia tienen un mayor riesgo, según los CDC.
¿Hubo una pérdida? Una muerte en la familia, la pérdida de un trabajo o la pérdida de una relación es un factor de riesgo de comportamiento suicida, especialmente si se sienten aislados o solos sin apoyo social.
La angustia económica es una realidad que enfrentan millones de personas que están sin trabajo en este momento debido a la pérdida de trabajo, el aislamiento social o la cuarentena relacionados con el covid-19.
¿Existe un sistema de creencias que honre el sacrificio personal? Las personas con actitudes religiosas o culturales que ven el suicidio como una resolución noble de un dilema personal corren un mayor riesgo, según Suicide Prevention Lifeline.
¿Pueden conseguir un arma? Investigaciones han demostrado que el fácil acceso a las armas de fuego también es un factor de riesgo clave.
¿Sobrevivió la persona a un intento de suicidio? Cualquier intento de suicidio previo es el factor de riesgo más importante, según la OMS. Pero también hay un extraño fenómeno de «imitación» en el que los suicidios aumentan después de una serie de suicidios locales o las muertes de celebridades famosas se informan en los medios de comunicación. Por ejemplo, las muertes por suicidio aumentaron en un 10% en EE.UU. después de que el comediante Robin Williams terminó con su vida en 2014.
Busca en las acciones
Una vez más, no todos darán a sus amigos y seres queridos pistas verbales sobre sus pensamientos suicidas. Por eso es importante tener en cuenta tanto las acciones como las palabras para reconocer las señales de advertencia.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental, ten cuidado si tu ser querido:
- Aumenta su uso de alcohol o drogas o comienza a comportarse de manera imprudente, como conducir en estado de ebriedad o sin el cinturón de seguridad.
- Tiene cambios de ánimo extremos, desde la euforia hasta depresión profunda o parece agitado, expresa rabia o habla de buscar venganza.
- Duerme demasiado o muy poco o se retrae o se aísla de los demás.
- Parece tener un dolor psicológico insoportable o habla de no tener esperanzas o de ser una carga para sus amigos o familiares, o habla de sentirse atrapado o no tener motivos para vivir.
- Comienza a buscar en línea formas de suicidarse, como comprar un arma o obtener prescripciones médicas.
- Comienza a regalar posesiones preciadas o hace visitas o llamadas para despedirse.
Fuente: CNN