Michelle Obama la exprimera dama de Estados Unidos, acompañada de Jill Macormick o Jill Vedder ligó al estadounidense Frances Tiafoe en la semifinal del US Open contra el español Carlos Alcaraz el viernes 9 de septiembre, que perdió en cinco sets 6-7 (6), 6-3, 6-1, 6-7 (5), 6-3.
Ella agitó los brazos en el aire y gritó: “¡Vamos, Foe!”. Abajo, en la pista, Tiafoe se alegró de ver que tenía una nueva admiradora.
Obama presenció en primera fila, detrás de la línea de fondo, la semifinal entre el estadounidense y el español en la cancha Arthur Ashe, le hizo un gesto con el pulgar hacia arriba y saludó cuando su imagen salió en las pantallas.
“Me ve y está realmente emocionada de verme», dijo Tiafoe. Y temió dar una mala primera impresión a la exprimera dama del país. Tiafoe, poco después de haber visto a Obama, antes incluso que se anunciara su presencia, recordó que tuvo un golpe especialmente malo.
“Creo que fallé una devolución», aclaró, al recordar que pensó “cree que soy un vago, no puedo hacer una devolución». Pero Tiafoe le ofreció un gran espectáculo: Forzó el quinto set antes de caer ante el tercer preclasificado.
La derrota frenó la mejor participación de un norteamericano en el torneo desde que Andy Roddick alcanzó la final en 2006, y dejó a Tiafoe a una victoria de convertirse en el primer afroestadounidense que lucha por un título en un Major desde MaliVai Washington, que quedó subcampeón en Wimbledon en 1996.
AP
Michelle Obama, derecha y Jill McCormick o Jill Vedder, derecha cuando ligaban al estadounidense Frances Tiafoe ante el español Carlos Alcaraz en semifinal del US Open el viernes 9 de septiembre