De acuerdo con la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH) realizada por la organización Médicos por la Salud, durante el mes de julio en 57% de los hospitales del país no se garantizó el servicio de agua permanente y solo 86 % de los cetros de salud tenían sus plantas eléctricas funcionando de manera adecuada, servicio que debería estar operativo en un 100% debido a su importancia.
La ONG considera que para poder tener una imagen más completa de la situación de los hospitales, es importante tomar en cuenta otros aspectos que no necesariamente se limitan a indicadores de gestión hospitalaria como tal.En este sentido, en un contexto como el venezolano, es importante agregar a las mediciones otros elementos como lo son por ejemplo, el acceso a servicios públicos como agua y luz.
A continuación presentaremos los resultados del monitoreo de estos dos elementos, para el mes de julio 2024. Servicios públicos: Agua y electricidad.
Dentro de esta intermitencia, vemos también como la mayoría de los centros reportan que el agua que eventualmente llega, es a través de cisternas lo cual pone en evidencia el colapso del sistema público de distribución de agua.
Para este período, 43% de los hospitales reportaron haber tenido fallas de luz.
En relación a las fallas por semana, el 16% de los hospitales reportó tener fallas todos los días, mientras que el 75% reportó que las fallas de luz ocurren menos de tres días por semana.
Según lo reportado por los distintos hospitales el promedio de duración de las fallas de luz es de dos horas.
En este aspecto es importante entender que los hospitales no son entes aislados a la realidad de sus comunidades, al contrario, a través de ellos y sus carencias, especialmente en indicadores como este, podemos evidenciar la grave crisis del sistema de distribución de agua que aqueja al país.
Durante este mes, 86% de los hospitales monitoreados reportaron que las plantas eléctricas funcionan de manera adecuada. Sin embargo, este es un indicador que debería estar en 100%; reportando operatividad perfecta en todos los hospitales, especialmente en un contexto dónde falla la luz al menos una vez a la semana.
Si bien pudiera parecer que alguno de estos indicadores no reflejan situaciones particularmente dramáticas, es importante tener en cuenta lo que una falla de luz significa en un contexto hospitalario. Por ejemplo, en el caso de tener pacientes con asistencia ventilatoria. Al fallar la luz, estos pacientes deben pasar a asistencia ventilatoria manual y esto solo es viable durante un tiempo muy corto y además, depende de cuántos pacientes haya en la misma situación y cuánto personal haya disponible.
Otro ejemplo de la importancia de un servicio eléctrico que funcione de manera adecuada es el uso de los ascensores. En Venezuela, la mayoría de los hospitales son estructurales es decir, son de varios pisos. Si una persona llega a la emergencia y necesita entrar a quirófano de manera urgente y se va la luz, no hay como pasar a esa persona de la emergencia, que generalmente está en las plantas bajas, a las salas operatorias que suelen estar en pisos superiores.
Estos dos ejemplos, deben servir para entender la magnitud de la importancia de que los servicios básicos como agua y luz, funcionen sin interrupciones y a toda hora pues es la única manera de que los hospitales venezolanos puedan ofrecer un servicio de calidad aceptable.
Fuente:nota de prensa ENH
AC