Se agudizan calamidades de personas con discapacidad < El Informador Venezuela
Close

Se agudizan calamidades de personas con discapacidad

aclaman ayuda para tener un mejor estilo de vida. (Foto: Dani Sosa)

Reinaldo Gómez- Cada vez parece agudizarse más la hilera de calamidades, limitaciones y carencias por las cuales atraviesan -no desde ahora, sino desde hace ya muchos años- las personas con discapacidad del Municipio Jiménez del estado Lara, y tal vez las de todo el país, porque, al fin y al cabo, esa situación es prácticamente la misma en Venezuela para todos ellos.
A tal circunstancia hay que sumar, además, los maltratos de palabra y las constantes desconsideraciones e irrespetos de todo tipo para con ellos de parte de funcionarios del Estado de distintos niveles, mismos que, por cierto, son los más obligados a cumplir con lo establecido en la vigente Ley sobre Personas con Discapacidad, instrumento supuestamente destinado a brindar permanente atención a este tipo de personas –ley que, dicho sea de paso, fue bandera del fallecido presidente Hugo Chávez–, pero que, por lo que se ve, se quedó ahí, simplemente en el papel.
Y todo lo antes señalado viene al caso por cuanto esa es la lamentable realidad que nos pintan tres de esas personas que, por cierto, hicieron un tremendo esfuerzo dentro de sus limitaciones físicas, para trasladarse hasta Barquisimeto, concretamente hasta nuestras oficinas de redacción.
Tales personas fueron: José Luis Cibrián Ávila, de 64 años de edad; Pedro María Rivas, de 68 años de edad, quien presenta, además, severas limitaciones de la vista, e Yldemar Rodríguez Ortiz, de 50 años de edad.

Muletas costosas
Cibrián Ávila es un ciudadano que sufrió la amputación de su pierna derecha, a la altura del nacimiento del fémur, por lo cual, para poder caminar o movilizarse, requiere de dos muletas tipo canadiense, una de aluminio y otra de aluminio con plástico, por cuanto las que actualmente utiliza ya están bastante deterioradas, y su costo, por supuesto, es altísimo, incomprables para él.
Cuenta éste que, el día 26 de febrero de este año, entregó por secretaría de la Alcaldía del Municipio Jiménez, y por escrito, la respectiva solicitud para la donación de tales muletas.
–Todavía estoy esperando respuesta–, dijo.
También manifestó haberse inscrito en la Gran Misión Vivienda Venezuela desde su comienzo, pero que, hasta ahora, tampoco le “ha salido nada”.

Silla de ruedas prestada
Por su parte, Pedro María Rivas dice que, desde hace poco más de un año, se desplaza sobre una silla de ruedas prestada porque la suya ya se dañó por completo.
Explica Rivas –amputado de la pierna derecha, también a la altura del nacimiento del fémur, por razones de diabetes– que, durante la gestión del anterior alcalde, concretamente el 21 de agosto de 2017, consignó por ante la Alcaldía de Jiménez la respectiva solicitud de una donación de una silla de ruedas, la cual renovó ante la actual gestión, el 21 de agosto de este año.
Señala que, igualmente, todavía se halla esperando respuesta.
–De paso –agregó–, desde hace varios años, tengo varado un carro para vender raspados y otro para vender churros, y todo ello por falta de recursos, ya que no he podido conseguir crédito ante ningún organismo público.

Escasez y precios altos
En tanto, Rodríguez Ortiz es parapléjico desde la cintura hacia abajo, a consecuencia de una herida por arma de fuego.
Una de sus tantas necesidades –refiere– son los pañales desechables, que, por supuesto, se hallan escasos pero, además, carísimos y en la casi totalidad de los casos, debe ser el Estado el que los supla.
–Hace unas dos semanas –refirió–, la esposa del alcalde del Municipio Jiménez me entregó un paquete de pañales desechables, contentivo de 15 unidades; pero, de una buena vez, con voz tajante, me dijo que no me iba a dar más pañales. Imagínese usted ese tipo de trato.
Igualmente precisó Rodríguez Ortiz que el alcalde del Municipio Jiménez, Orlando Miranda, hace ya varios meses, le prometió donarle las baterías de su silla de ruedas, que es eléctrica, pero que, hasta ahora, tampoco le ha cumplido.
Habló también de lo que calificó como “otro engaño”.
–Hace como cuatro meses, a varios de nosotros nos censaron porque nos iban a repartir a cada uno una bolsa de alimentos, pero, al final, lo que nos dijeron fue que tales bolsas eran “para los más desnutridos”.
–Ocurre también que muchas veces no nos entregan las medicinas, que es lo que casi siempre ocurre, pero es que tampoco nos devuelven los récipes
–Debemos, sí, agradecer la buena atención que nos ha brindado la directora del Hospital ‘Baudilio Lara’, de Quíbor, Dra. Yelitza Fréitez.
Apuntaron finalmente los tres que, en el Municipio Jiménez, cerca de 600 personas con discapacidad están pasando por “este calvario”, y que “nosotros no andamos buscando pleitos ni rencillas con nadie, pero la gravedad de esta situación nos ha obligado a salir a reclamar públicamente nuestros derechos, ya que el Estado es quien debe aportar su atención a las personas con discapacidad, pero, al menos en el Municipio Jiménez, no se ve nada de eso por ninguna parte”.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

0 Comments
Abrir chat
Comunícate con nosotros
Comunícate con nosotros
scroll to top
SiteLock