“El alto precio que han alcanzado en los últimos años lo servicios funerarios en el país se debe a que, de igual manera, los costos operativos de las empresas del ramo se han incrementado enormemente”.
La anterior aseveración provino del señor Arturo Medina, presidente de la Cámara Funeraria Nuevo Progreso del estado Lara (Camfunuprol), cuando se le interrogó precisamente sobre la materia.
De entrada, y sin mucho titubear, Medina aseguró que, al menos en los últimos cinco años, los costos operativos de las empresas funerarias se han elevado en al menos un mil por ciento.
Explicó que buena parte de ese gran incremento se debe a que en ese mismo porcentaje, aumentaron también los costos de la materia prima vinculada al sector, especialmente a la fábrica de ataúdes, para lo cual se utilizan dos materiales: metal y madera, y cuyo costo, insistió, es uno de los factores que más influye en los precios de los servicios funerarios convencionales.
-Otro factor es que no solamente esos renglones han incrementado su precio. Es que también se ha elevado enormemente el precio de los otros agregados de los servicios funerarios, como, por ejemplo, coche fúnebre para mover el cadáver, inmobiliario (vale decir capilla, sillas, flores, candelabros, imágenes de Jesucristo, porta-ataúdes, etc), aparte de la preparación y preservación del cadáver, y, por último, el traslado al cementerio respectivo.
SIN APOYO
Quiso también ser claro Medina en que el sector funerario del país nunca ha contado con el apoyo o con el estímulo de ningún ente oficial.
-Por ejemplo –dijo-, a nosotros no se nos atiende preferencialmente en cuanto a cauchos, a baterías, a aceite de motor, a repuestos, etc., como sí ocurre con el sector transporte, que también lo necesita, por supuesto.
-Entonces, ¿Qué ocurre…? Sáquese cuenta; Un litro de aceite de motor vale ya 160.000 bolívares, y cada uno de nuestros vehículos se lleva seis litros en cada cambio; el caucho más barato para esos mismos vehículos cuesta ya tres millones de bolívares, y una batería está ya en el orden de Bs. 1.4000.000.
-Entonces, es bueno que no solamente nuestros clientes conozcan esta situación, sino también la opinión pública en general. De allí entonces tal vez pueda entenderse el porqué, hoy en día, el precio básico para un servicio funerario sencillo, por decirlo de alguna manera, está en el orden de los tres millones y medio y cuatro millones de bolívares, dependiendo siempre del precio que ponga el proveedor de ataúdes que tenga la funeraria respectiva.
¿Con pagos de contado…?
-Exactamente. De riguroso contado, al momento de prestar el servicio, por cuanto, y esto tal vez sea repetitivo, los altos costo acabaron con el crédito, aun cuando –vale la pena recordarlo en este momento- algunas agencias funerarias continúan con el plan de previsión funeraria, que existe desde hace mucho tiempo, y mediante el cual una persona asegura a toda su familia para que tenga servicio fúnebre a su fallecimiento, con pagos mensuales o semanales, según sea convenido.
Alertó también Medina a la gente, “porque existen algunas agencias funerarias de ésas a las que pudiera atribuírseles el calificativo de ‘chimbas’ porque no están registradas debidamente, que formulan presuntas ofertas a menor precio, pero el usuario corre el riesgo de que, ante cualquier incumplimiento, no tiene a dónde ir a reclamar por lo mismo; es decir, porque no aparece registrada en ningún despacho oficial.
Por último, nuestro entrevistado apuntó que “es que a nosotros igualmente nos ha afectado la situación país, no solamente en el estado Lara, sino en todo el país, muchas empresas fúnebres, incluso algunas hasta de renombre, se han visto obligadas a bajar sus santamarías, debido a eso, a la difícil situación socioeconómica de Venezuela”.
MÁS COSTOSAS LAS CREMACIONES
Y de las cremaciones ¿Qué podemos decir?
-Las cremaciones fueron una opción de ahorro hasta hará algunos dos años atrás, pero, justamente, debido al incremento de la demanda por tal sistema, pues entonces sencillamente los centros de cremación –en Barquisimeto hay dos solamente- optaron por ir poco a poco aumentando los precios de ese servicio, y resulta que ahora están por encima del precio de un servicio funerario convencional.
Y, de paso, si se quiere, la cremación sale ahora más cara, porque, de todas maneras, para una cremación –valga la repetición-, el usuario o los familiares del occiso deben utilizar los otros componentes de un servicio funerario común y corriente, y eso se paga aparte.
Reinaldo Gómez
Fotos: Reinaldo Gómez