Más de 8.000 personas acudieron este sábado al concierto gratuito en el Parque Generalísimo Francisco de Miranda en Caracas. Los asistentes colmaron la capacidad del lugar y el resultado fue una estampida en la que extraoficialmente murieron al menos tres menores de edad.
Liomar Acosta, cuyo nombre artístico es Neutro Shorty, tiene 26 años de edad, nació en Caracas y su género musical es el trap (un subgénero musical del rap). Sus seguidores en su mayoría no superan la mayoría de edad.
Se caracteriza por expresar en sus letras temas de armas, drogas, policía, dinero, sexo y problemas que azotan los barrios, con el fin de llamar a la reflexión.
A los 13 años de edad incursiona como rapero, su primer contacto con la música y desde entonces no ha parado. Su primer éxito «Pa las pokemonas» fue grabado en 2010 y trata sobre un tema muy controversial: la promiscuidad, y este tuvo una gran aceptación convirtiéndose en la canción favorita del género para la época.
Continuó su carrera, logrando cosechar fanáticos no sólo en Venezuela sino también en Chile, Perú, Argentina, México y hasta en España.
Neutro Shorty ha lanzado seis álbumes de estudio: Buena mierda (2013), 19 puntos (2014), El negocio sucio (2015), El rey de los pobres (2015), Caligulas (2017) y Apokalypsis (2019) con Big Soto.
Su más reciente aparición fue en los premios Pepsi Music 2019 en donde ganó el premio a Artista Trap del año.
«Yo vine a cantarles de corazón, lo que está pasando es chimbo»
El evento de este sábado que comenzaría a las 10:30 de la mañana, inició a la 1:00 pm, cuando Neutro Shorty a pesar de la estampida previa para ingresar al parque, se montó en la tarima. Pero sólo pudo cantar tres canciones. Insistía en mantener el orden, pero no pudo controlar la situación.
“Hermano yo no vine aquí a mentirles, ni hacerles daño. Yo vine a cantarles y gratis, yo no vine a joderlos, ni a prometer vainas políticas. Yo vine a cantarles de corazón y lo que esta pasando es chimbo”, comentó Neutro Shorty.
Antes de bajarse de la tarima, el artista agregó:
“No se puede, los menores se están desmayando, yo me siento mal cuando les veo las caras. No quiero que esto siga sucediendo, si están conmigo de pana, crean en que yo voy a hacer otra fecha y váyanse con en calma, porque la gente se va a seguir escoñetando aquí y así no se puede”.