Luego de que el alto mando militar de Bolivia, así como de la policía de ese país, pidieran la renuncia de Evo Morales, finalmente 20 días de crudos enfrentamientos en el país andino, pudieran calmarse. Pudieran? Lo que ocurre en Bolivia es inédito, no solo por el conflicto social y político, ahora también por lo legislativo.
Según las leyes bolivianas, ante la renuncia de presidente y vicepresidente del gobierno, quien ocupe la presidencia del Senado asume la dirección del gobierno. En su defecto, la línea de mando cae en el presidente del Corte Suprema de Justicia. Ambas instancias son acusadas de ser afín a Morales, por lo que no es impertinente preguntarse si se cumplirá la línea de mando.
Hasta los momentos no de conoce pronunciamiento del órgano de Justicia y del Senado, el cual debe aceptar la renuncia y hasta ahora no se sabe si lo ha hecho. Un gobierno de transición es la petición de la oposición hasta la convocatoria a nuevas elecciones.
Pero ante la ausencia de autoridades constitucionales, ¿quién elegirá ese gobierno?, ¿quién establece su duración? Las leyes dicen que en 90 días deberían convocarse los nuevos comicios, ¿contados a partir de cuándo? Los días convulsos de Bolivia, parecen no terminar con la renuncia de Evo.
El orden constitucional señala que, sin el presidente ni vicepresidente, la titular del Senado queda a mano del país. También dimitió el titular de la Cámara Baja y aún existe incertidumbre
Por Icolt