Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López < El Informador Venezuela
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Reseña de la Añoranza/ Iván Brito López

El Día Internacional del Patrimonio Mundial

Cuántas veces, no escuchamos nosotros en nuestra casa aquella frase, que como sentencia bíblica rezaba, “…la prosperidad sólo se logra a través del trabajo útil, el noble ejemplo y el leal cariño…”, sencilla, pero significativa expresión que remontando el tiempo se ha transmitido de generación en generación en nuestra familia, de cuyo análisis se deprenden enormes palabras: “prosperidad”, “trabajo”, “útil”, “ejemplo”, “leal” asociadas a otras igualmente tremendas: “noble” y “cariño”.

Indudablemente, aquella frase, por su diáfana sencillez y su descollante significado, constituye toda una lección de vida: “…la prosperidad sólo se logra a través del trabajo útil, el noble ejemplo y el leal cariño…”, la cual nos recuerda un fragmento del preámbulo de la Constitución de Venezuela de 1947 que dice:

“…La Nación Venezolana arraiga el cumplimiento de su destino y la realización de sus finalidades en la integridad de su territorio, en el potencial de su economía, en su respeto a la libertad, en la consagración del trabajo como virtud suprema y como supremo título de mejoramiento humano y en patrimonio de autoridad moral e histórica que ganaron los venezolanos, conducidos por Simón Bolívar, en la empresa emancipadora del Continente Americano…”

De donde, sobresale: “…en la consagración del trabajo como virtud suprema y como supremo título de mejoramiento humano…” lo que nos revela la importancia del concepto de trabajo como virtud suprema y como supremo título de mejoramiento humano, tal cual como lo refleja aquella frase constitucional de 1947, que no hizo otra cosa que interpretar el sentir y hacer del venezolano que pensaba que “…la prosperidad sólo se logra a través del trabajo útil, el noble ejemplo y el leal cariño…”, simplemente porque esa era la conciencia venezolana de su tiempo, condensadas en expresiones que son fiel reflejo de venezolaneidad.

De tal manera amigos lectores, que el Patrimonio Cultural comienza por los rasgos que nos distinguen y nos identifican como pueblo, de allí que al promulgarse la Ley Orgánica de la Cultura en el 2014, el constituyente consideró necesario dejar plasmadas una serie de definiciones, que son fundamentales, para la cabal comprensión de la norma reguladora en materia cultural, donde lógicamente está enmarcado el Patrimonio Cultural, porque igualmente el Patrimonio Cultural está estrechamente vinculado con la “identidad” y ésta se caracteriza por distinguir los rasgos que nos difieren de otros pueblos del mundo.

En este orden de ideas, la Ley Orgánica de la Cultura en el 2014, nos ofrece una definición de “Patrimonio Cultural”:

“…es el conjunto de bienes y manifestaciones materiales, inmateriales y de la naturaleza heredados y contemporáneos, que producto de la actividad humana y sincretismo histórico se entienden y reconocen como resultado o testimonio significativo de la identidad cultural venezolana…”

Nos encontramos entonces, con el “fogón de tres topias” que aun en muchos campos se sigue usando y aún hoy igualmente en humildes barriadas de la periferia urbana de las ciudades venezolanas, donde la palabra castellana en su depurada expresión se mezcla con la popular de nuestro país, ya que como lo seña la Real Academia de la Lengua Española, fogón significa: “…sitio adecuado en las cocinas para hacer fuego y guisar…” y Rafael Domingo Silva Uzcátegui (1942) en su Diccionario de Provincialismos, levantado por él fruto de sus observaciones personales durante muchos años, donde aparece “Topia” la cual define así: “…cada una de las tres piedras sobre las cuales se monta la parrilla o el puchero, la sartén, etc., cuando se va a cocinar con leña…”

Por lo general, el fogón se armaba sobre una rustica troja de ramas de arboles y sobre ella se extendía una gruesa capa de barro, sobre la cual iban las tres topias, que fue sustituido en las casas más pudientes por mesones de ladrillo y luego de cemento.

Ello vienen a constituir un bien inmaterial, que se escenifica en un bien físico, es decir, material, como lo es la vieja casa tradicional venezolana tanto de adobe como de bahareque, con sus utilitarias disposiciones espaciales, dicho de otra manera construida de forma práctica para cubrir las necesidades familiares de acuerdo a las dimensiones de tal o cual familia y sus posibilidades económicas lógicamente.

Estas características, nos enfrentan con otra realidad, en cuanto a cómo el Patrimonio Cultural, define nuestros rasgos de comportamiento que nos difieren de otros pueblos del mundo. Por tal motivo, la Ley Orgánica de la Cultura en el 2014, nos ofrece la definición de “Identidad Cultural Venezolana”: “…son las múltiples formas de conocernos, reconocernos, expresarnos y valorarnos; el sentido de pertenencia al pueblo venezolano, la significación social y la persistencia del ser en la unidad, a través de los múltiples cambios sociales, económicos, políticos e históricos; son elementos de la identidad cultural la unidad en la diversidad, memoria colectiva, la conciencia histórica y la organización social…”

Constituyen entonces, elementos de la identidad cultural, la memoria colectiva y la conciencia histórica, de donde parte su organización social, la cual está determinada por los múltiples cambios sociales, económicos, políticos e históricos, que conforman a su vez las distintas etapas evolutivas de nuestra cultura a través del tiempo.

De esta manera, el Patrimonio Cultural es un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales como hemos visto que forman parte de los quehaceres sociales, las del pueblo, a los que se les atribuyen valores a ser transmitidos, como la de “…la prosperidad sólo se logra a través del trabajo útil, el noble ejemplo y el leal cariño…”, y luego resignificados, de una época a otra, o de una generación a las siguientes, lo que conocemos como un proceso de “enculturación”, que no es otra cosa que, “…el proceso por el cual un individuo incorpora conoce, aprende y pone en práctica las normas, creencias, tradiciones y costumbres de una cultura en la cual se inscribe…” y por lo cual la “enculturación” tiene por objetivo enseñar aquello que es considerado apropiado y lo que no, dentro de un marco social, para que los individuos puedan integrarse de forma adecuada al grupo al que pertenecen. Se trata de las normas culturales que son transmitidas de una generación a otra, con el objetivo de mantener un equilibrio social.

Por tal motivo, la Ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultural (1993) señala expresamente en su artículo 2: “…la defensa del Patrimonio Cultural de la República es obligación prioritaria del Estado y de la ciudadanía…” en consecuencia el valor de los bienes y manifestaciones culturales va más allá del pasado rescatado de modo fiel, ya que ese pasado tangible, es decir, material en la relación con el presente que permite a las personas y las sociedades establecer, con dichas huellas y testimonios su vinculación afectiva, ese intangible que enorgullece a un individuo pertenecer o ser originario de tal o cual sitio, con sus costumbres y tradiciones, que tiene por escenario un ambiente bien sea rural o urbano que para él son únicos. Por ello, los ciudadanos no son simples receptores pasivos, sino sujetos que conocen y transforman esa realidad, posibilitando el surgimiento de nuevas interpretaciones y usos patrimoniales, lo que está subrayado en el artículo 12 de la Ley Orgánica de la Cultura (2014):

“…El ministerio del poder popular con competencia en materia de cultura, a través del ente nacional con competencia en patrimonio cultural, en corresponsabilidad con el Poder Popular, debe fomentar el conocimiento, creación, promoción, identificación, valoración, preservación, rehabilitación, salvaguarda, consolidación y puesta en uso social del patrimonio cultural de la Nación.

Podemos entonces, concluir que en virtud que los ciudadanos no son simples receptores pasivos, sino que entre sus obligaciones prioritarias para con la república está defensa del Patrimonio Cultural y que este tiene corresponsabilidad en el fomento del conocimiento, creación, promoción, identificación, valoración, preservación, rehabilitación, salvaguarda, consolidación y puesta en uso social del Patrimonio Cultural de la Nación, ya que el mismo constituye el conjunto de bienes y manifestaciones materiales, inmateriales y de la naturaleza heredados y contemporáneos, que producto de la actividad humana y sincretismo histórico se entienden y reconocen como resultado o testimonio significativo de la identidad cultural venezolana, se erige como altamente significativo, puesto que el Estado garantiza mediante el Artículo 99 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del Patrimonio Cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación, señalando a su vez que los bienes que constituyen el Patrimonio Cultural de la Nación son inalienables, imprescriptibles e inembargables y por lo tanto la ley establece las penas y sanciones para los daños causados a estos bienes.

La esfera jurídica venezolana en materia de Patrimonio Cultural, desde 1993 no ha hecho otra cosa que normar las regulaciones que deben existir con respecto a tan delicado e importante tema, donde el cumplimiento de la norma reguladora ha sido realmente cuesta arriba, notándose en la mayoría de los casos un completo desconocimiento de dichas regulaciones y peor aun son menospreciadas con base a la equivoca conciencia que eso no es importante y por lo tanto no es prioritario, pese que la Constitución dice que el Estado “garantiza”, la ley de Protección y Defensa del Patrimonio Cultura es clara al expresar “es obligación prioritaria del Estado y de la ciudadanía” y el artículo 12 de la Ley Orgánica de la Cultura, asimismo nos habla de la corresponsabilidad que tenemos todos para el fomento del conocimiento, creación, promoción, identificación, valoración, preservación, rehabilitación, salvaguarda, consolidación y puesta en uso social del Patrimonio Cultural de la Nación.

“…La prosperidad sólo se logra a través del trabajo útil, el noble ejemplo y el leal cariño…” Esta vieja conseja familiar transmitida de generación en generación, sigue teniendo una vigencia contundente, como el “fogón de tres topias” y las acemitas tocuyanas, los pirulines, el Tamunangue o Sones de Negros, la procesión anual de la Divina Pastora cada 14 de enero y la Orquesta Mavare son su sonido característico único en el mundo.

Vamos entonces, a ser tercos en la protección y preservación, enriquecimiento, conservación y restauración del Patrimonio Cultural, tangible e intangible, y la memoria histórica de la Nación, vamos a musitar al oído de quienes detrás, la palabra sana, constructiva y edificante que el progreso no significa borrar lo viejo, que el desarrollo no significa borrar las viejas edificaciones, que son denunciadoras de formas y modos de vivir, ser y estar representativas de distintos periodos socioeconómicos y sociopolíticos y por lo tanto nos hablan de nuestra historia, de quienes somos como pueblo, para así poder aprender a conocernos y reconocernos a nosotros mismos como venezolanos y más aún como las parcialidades regionales que distinguen a cada rincón venezolano.

Vamos a tomar el ejemplo sano y progresista de muchas ciudades del mundo, donde las viejas edificaciones son hoteles, posadas y comercios de un atractivo singular, desde donde se proyecta la potencialidad turística que tienen las menudas historias de los pueblos, con sus olores, luces, sabores y sonidos, ya que las ciudades hablan con un lenguaje particular que amerita ser escuchado, no podemos seguir interviniendo nuestros centros urbanos de espaldas al clamor que de ellos mismos emana, pues cuentan con inteligencia y sensibilidad propia, la de su gente, la del pueblo, la del ciudadano de a pie y que va más allá de los grandes cenáculo gubernativos donde se planifican las políticas públicas, ya que es la única manera de comprender cabalmente la complejidad urbana, la idiosincrasia ciudadana dentro del marco de su historia y evolución, con sus tradiciones y costumbres, que al final constituyen el sello distintivo de cada pueblo del mundo.

Por ello la UNESCO conmemora el Día Internacional del Patrimonio Mundial cada 16 de noviembre, por ser esta la fecha en que en 1972 se efectuó la Asamblea General que dejó instaurada la Convención para la Protección del Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad, de la cual Venezuela en signataria y desde 1993 forma parte de los países que integran la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Nosotros, que tenemos años andando por la vereda de este sendero, convencidos que es índice señalador de un mejor porvenir, hemos transitado un camino que nos ha llevado hasta alcanzar, sin proponérnoslo, la Jefatura de Patrimonio de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, para desde allí contribuir no sólo con la catalogación, conocimiento y difusión del extenso y valioso Patrimonio que atesora la UCLA, sino también y como corresponde para con la colectividad, que es a fin de cuentas labor por donde se mire, contribuyendo en la construcción del andamiaje sobre el cual vamos realmente a poner en uso social el Patrimonio Cultural.

En tal sentido, hemos organizado una seria de charlas sobre “Patrimonio Cultural y Actualidad”, orientadas a estimular en las nuevas generaciones y el público en general, la estimación por esta interesante y apasionante materia, donde hemos encontrados formidables aliados como la Rectora de la Universidad Fermín Toro, Dra. Vanessa Quero Suárez, quien inmediatamente se hermanó a la idea promoviendo al instante los preparativos, destinados a materializar nuestra propuesta, por lo cual las actividades se iniciaran en la sede del Ujano de la Universidad Fermín Toro, cuya programación abarca toda la mañana del Lunes 18 de Noviembre desde las 8:30 am, gracias a la diligente gestión del Dr. José Luis Yépez en su condición de Decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, quien junto a un estupendo equipo, diseñaron una actividad con la participación del estudiantado e igualmente pensada en el beneplácito del público en general. Seguidamente el martes 19 de noviembre a partir de las 8:00 am, se realizará una actividad en el Decanato Experimental de Humanidades y Artes de la UCLA, que es el viejo Cuartel Jacinto Lara, en la carrera 15 con la calle 26 y que contempla un pequeño recorrido Plaza Lara y Plaza Bolívar y al retorno al Decanato comenzar la charla con una proyección de las fotografías como era esa zona anteriormente y por supuesto con alusiones al propio edificio sede de la actividad. En la prolongación de la jornada, el miércoles 20 de noviembre a partir de las 9:00 am, estaremos en la Universidad Politécnica Territorial del estado Lara Andrés Eloy Blanco, gracias a la positiva receptividad de la Dra. Michelly Vivas Chacón en su condición de Rectora de esta casa de estudios superiores. Culminamos este ciclo de charlas, el día jueves 21 de noviembre a las 9:00 am, en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador / Instituto Pedagógico de Barquisimeto «Luis Beltrán Prieto Figueroa, por instancia de su Decano, Dr. Nelson Silva.

“…La prosperidad sólo se logra a través del trabajo útil, el noble ejemplo y el leal cariño…”

Barquisimeto, domingo 10 de noviembre de 2024.

 

 

Fuentes Consultadas:

Catálogo del Patrimonio Cultural Venezolano. (2005) Instituto del Patrimonio Cultural. Tomo LA 03. Región Centroccidental. Estado Lara. Municipio Iribarren.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (2009). Gaceta Oficial Extraordinario No. 5.908. Febrero 19, 2009. Caracas.

Enciclopedia Significados (2024) Enculturación. [Información en Línea] Disponible en: https://www.significados.com/enculturacion/

Gasparini, G. (1991) Formación Urbana de Venezuela Siglo XVI. Graficas Armitano C.A. Caracas. Venezuela.

Gasparini, G. (1965) La Arquitectura Colonial en Venezuela. Ediciones Armitano. Caracas. Venezuela.

Ley Orgánica de la Cultura (2014). Gaceta Oficial Extraordinario No. 6.154. Noviembre 28, 2014. Caracas.

Ley de Protección y Defensa del patrimonio Cultural (1993) Gaceta Oficial Extraordinario No. 4.623. Septiembre 3, 1993. Caracas.

Rodríguez, N. (2017) Régimen Jurídico de los Bienes Declarados Patrimonio Cultural de la República. Tesis Doctoral para optar al Título de Doctor en Derecho. Universidad Católica Andrés Bello. [Trabajo en línea] Disponible: http://biblioteca2.ucab.edu

Servicio Nacional de Patrimonio Cultural de Chile (2005) Qué entendemos por patrimonio cultura. [Artículo en Línea] Disponible en: https://www.patrimoniocultural.gob.cl/que-entendemos-por-patrimonio-cultural.

Silva, R. (1942) Enciclopedia Larense. Impresos Unidos. Caracas. Venezuela.

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