Un pequeño agricultor oriundo de Mucuchíes, en el páramo de Mérida tras su cosecha de repollos, no vaciló en llevar un poco de vegetal al hospital del pueblito.
Acción que fue aplaudida por usuarios de la red socialTwitter, como un gesto a emular. Los comentarios y buenos deseos para el generoso señor se multiplicaron tras la publicación de @AndinoAgro.
Es una muestra de que lo bueno atrae lo bueno, algunos le llaman Ley de Correspondencia, causa y efecto. En definitiva, Dios bendice los corazones generosos.
Ese gesto del agricultura de Mucuchíes trae a la memoria el pasaje bíblico de Marcos 12:42 cuando Jesús ve a varios judíos haciendo sus contribuciones.
Sin embargo, su mirada se fija en una viuda pobre que echa “dos moneditas de muy poco valor”. Ella dio de lo poco que tenía.
Sin duda, el agricultor de mucuchíes es un ejemplo de trabajo, dedicación, gratitud y generosidad que debe privar, más aun en estos tiempos de pandemia.