Por primera vez en la historia, en más de un siglo de mediciones de volumen, cinco grandes cuencas hidrográficas del país: Madeira, Purús, Tapajós y Xingu, fueron declaradas en «estado de escasez hídrica», publicó la Folha de Sao Paulo.
La información obtenida por Folha, a través de datos oficiales de la ANA (Agencia Nacional de Aguas y Saneamiento Básico), señala que, sumadas las áreas de las cinco cuencas afectadas, se alcanza un territorio total impactado de 2,264 millones de km², desde la región sur hasta la Amazonía.
Se prevé que en la región norte del país se mantenga intenso el cuadro de sequía. Este año, hubo un fuerte impacto en Rio Grande do Sul producto de las inundaciones, mientras que el 26% del territorio de Brasil padeció las consecuencias de una sequía extrema.
El Gobierno Federal ha adoptado una postura ambigua respecto al monitoreo de la situación. Si bien reconoce el escenario crítico, por otro lado, recorta presupuestos que restringen la capacidad de fiscalización.
Pero la situación no es exclsiva de Brasil. Sudamérica sufre una gran sequía, incluida la selva amazónica, el pulmón de América. El cauce del río Amazonas sufre a causa de la fuerte sequía que afecta también a Colombia, Perú, y Ecuador.
Una realidad preocupante considerando que gran parte de Sudamérica depende de la energía hidroeléctrica, y de allí que la producción de electricidad se ha desplomado en muchos países de la región.