A nueve meses y 20 días de la detención de Roberto Marrero, quien fungía como jefe de despacho del presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, Juan Guaidó, y además abogado defensor de Leopoldo López, líder máximo del partido Voluntad Popular (VP), todavía el juicio en su contra no da señales ni siquiera de entrar en plena etapa de desarrollo, y más bien pareciera estar en lo que pudiera llamarse un “limbo jurídico”.
LA DETENCIÓN…
Roberto EugenIo Marrero Borjas se desempeñó como secretario de la AN desde el 5 de enero de 2.016 al 5 de enero de 2.017 y fue arrestado por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) durante una redada en su casa de habitación, en Caracas, a muy tempranas horas de la mañana del día 21 de marzo del año pasado, tras lo cual fue llevado en calidad de arresto al Helicoide, un centro de reclusión administrado por el antes citado organismo policial que, según sectores que adversan al gobierno, hoy en día se ha convertido en el mayor centro de torturas del país.
Entre otros señalamientos que se le endilgaron para el momento, se dijo que estaba incurso en actos de terrorismo, conspiración y traición a la patria, y que además, tuvo participación en el gigantesco apagón que afectó al país en marzo del pasado año.
El ministro Néstor Luis Reverol dijo de Marrero que era parte “de una célula terrorista” que planeaba atacar a funcionarios del alto gobierno.
DETALLES
En la madrugada del 21 de Marzo, los funcionarios del SEBIN irrumpieron primero en la casa del vecino de Marrero, el diputado a la AN, Sergio Vergara.
Éste pudo “tuitear” que había allí, al menos unos 40 funcionarios del SEBIN con armas largas, quienes llegaron al lugar en unos 12 vehículos del citado cuerpo policial.
Estos funcionarios pusieron a Vergara contra el piso y le preguntaban dónde vivía Marrero, a lo que Vergara dijo no haber contestado.
También apuntó este último que los agentes tenían sus caras cubiertas con pasamontañas y que lo retuvieron durante varias horas, a pesar de que les informó inicialmente que gozaba de inmunidad parlamentaria, dada su condición de diputado.
Igualmente destacó Vergara que pudo escuchar cuando los funcionarios salieron y llegaron hasta el apartamento de Marrero, ubicado al lado de su casa, al cual entraron por cuenta propia.
Siguió explicando Vergara que, luego de permanecer unas tres horas entre su apartamento y la casa de Marrero, los funcionarios se llevaron detenido al conductor de Marrero y de él mismo, Luis Aguilar y al guardaespaldas de Marrero, Luis Alberto Páez.
También precisó Vergara que mientras se llevaban a Marrero, oyó cuando éste gritó que los funcionarios le habían plantado en su casa una granada y dos rifles.
Es de destacar que Marrero, poco antes de que se lo llevaran detenido, envió un mensaje telefónico de audio que decía: “En estos momentos están en mi casa. El SEBIN está aquí. Lamentablemente llegaron a mí. Sigan la lucha. No se detengan”.
En su momento, Guaidó calificó la detención de Marrero como «un vil y vulgar secuestro” y agregó: “O Nicolás Maduro no se atreve a arrestarme a mí, o él no es quien da las órdenes”.
EN EL LIMBO
El abogado Joel García, defensor de Marrero, denunció hace menos de una semana que la jueza que lleva el caso contra su defendido, la doctora Yxis Gutiérrez, fue destituida de su cargo el 20 de diciembre pasado sin explicación alguna.
-Esa información –dijo García- la obtuvimos, la quisimos corroborar y efectivamente el tribunal no está dando despacho. No tiene juez asignado por lo que el juicio se interrumpe, hasta tanto se designe a un nuevo juez, no vamos a saber cuándo va a reiniciarse el juicio”.
El letrado presume que la causa de la remoción de la jueza fue la de “mostrar imparcialidad en la sala”-
Según García, los testigos promovidos por el Ministerio Público incurrieron en “garrafales contradicciones” que parecían exculpar a Marrero, lo que reforzaría la tesis de que al jefe del despacho de Guaidó “le sembraron armas”.
Dijo también García que la causa se mantendrá en el mismo tribunal, y que Marrero continuará recluido hasta tanto sea designado el nuevo juez con competencia en asuntos de terrorismo, y se pueda así reiniciar el juicio.
Por su parte, Reinaldo Marrero, hermano de Roberto, denunció que éste se halla en total aislamiento, al extremo de que ni siquiera a su familia se le permitió verlo en navidad y año nuevo.
Reinaldo Gómez