El hallazgo de un túnel clandestino que conecta México y Estados Unidos ha puesto en alerta a las autoridades de ambos países este 10 de enero. Este pasaje subterráneo, descubierto en el punto 28 del muro fronterizo entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas, se sospecha que era utilizado para el tráfico de personas y drogas.
El túnel, que mide aproximadamente 40 metros de longitud, fue encontrado gracias a un operativo conjunto realizado por las autoridades mexicanas y estadounidenses, tras recibir denuncias ciudadanas sobre actividades sospechosas en la zona. La operación involucró a varios cuerpos de seguridad, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), en colaboración con la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de Chihuahua.
Por parte de Estados Unidos, participaron elementos de la Guardia Nacional de Texas, Homeland Security Investigations (HSI) y Troopers. El vocero de la Patrulla Fronteriza de EE. UU., Claudio Herrera, confirmó que el túnel había sido utilizado por organizaciones criminales para el tráfico de drogas.
En el lugar del descubrimiento se encontraron bolsas de plástico con ropa y cobijas, así como herramientas y otros artículos, lo que sugiere que el túnel había sido utilizado recientemente. Las autoridades continúan investigando el caso, intensificando la vigilancia en la frontera para prevenir futuros incidentes relacionados con el tráfico ilegal. Este descubrimiento resalta los desafíos persistentes en la lucha contra el crimen organizado en la región fronteriza.