Más de un centenar de personas han muerto desde el jueves 7 de febrero por el consumo de alcohol adulterado en el norte de la India, donde las autoridades han practicado cerca de 300 detenciones en una campaña contra esta práctica que suele golpear a la población más pobre y vulnerable del país.
El distrito de Saharanpur, en el estado de Uttar Pradesh, es el más afectado al concentrar a cerca de 60 de los fallecidos y a entre 15 y 20 hospitalizados, explicó este lunes a Efe el subdirector general para el Orden Público de la Policía regional, Anand Kumar.
En todo Uttar Pradesh, el estado más poblado de la India con unos 200 millones de habitantes, la Policía ha arrestado y «retenido» en los últimos días a cerca de 300 personas en conexión con el tráfico de licor ilegal, agregó la fuente, la cual precisó que los componentes del alcohol adulterado se conocerán tras la investigación.
Según lo informado, las víctimas habían consumido el licor envenenado el pasado jueves, en el contexto de la festividad hinduista Kumbh Mela, un peregrinaje que se realiza cuatro veces cada doce años, del que participan varios millones de personas y que permite a los creyentes recibir la bendición de los santos y la energía espiritual.
«Ahora mismo el licor ilícito está siendo analizado. No puedo decir de forma concluyente cuáles son sus componentes químicos, pero parece ser que la presencia de pesticidas y otros químicos lo hacían tóxico», concluyó Kumar.
En India, un millar de personas, en su mayoría de sectores más pobres, mueren cada año por consumir alcohol de elaboración ilegal
La ingesta de alcohol ilegal y adulterado en la India suele producirse en zonas rurales o áreas pobres de las ciudades debido a su bajo precio. Se trata de un gran negocio porque los traficantes no pagan impuestos y venden enormes cantidades del producto a precios ínfimos.
Ante este panorama, el gobierno indio de Narendra Modi impulsó una operación a nivel nacional contra la producción y venta de alcohol ilegal.
Se estima que más de un millar de personas mueren anualmente por esa flagelo.
El mayor envenenamiento de los últimos años se produjo en diciembre de 2011 en el estado de Bengala, en el este de la nación, donde más de 130 personas fallecieron.