A través de un comunicado, el Vaticano expresó su “profunda preocupación” por la situación en Venezuela y abogó por que “se encuentre urgentemente una solución justa y pacífica para poder superar la crisis, en el respeto de los derechos humanos y buscando el bien de todos los habitantes del país, evitando un derramamiento de sangre”.
Así lo ha difundido luego de que el “número tres” de la Santa Sede se reuniera con la delegación enviada por Juan Guaidó.
“Ha sido reiterada la cercanía del Santo Padre y de la Santa Sede al pueblo venezolano, principalmente a aquellos que sufren”, dijo el portavoz del Vaticano.
La delegación venezolana está formada por el presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores de la AN Francisco Sucre, Rodrigo Diamanti, el representante en Europa para la Ayuda Humanitaria, el diputado Gabriel Gallo.