Aura Rosa Castillo– La venta de gasolina dejó de ser rentable para los dueños de estaciones de servicios, al extremo que los bomberos «subsidian» a las gasolineras. Con la venta diaria no se paga el sueldo de un empleado, expresa Azalia Colmenárez, presidenta del Sindicato de Trabajadores de las Bombas de Gasolina en Lara.
La situación se agrava con las fallas de gasolina, que además se presta para la corrupción, porque en ocasiones las gandolas con el combustible son desviadas por los conductores que reciben dinero extra en determinadas estaciones de servicio.
Dijo que la escasez de gasolina se debe a que la refinería de Amuay sólo esta operativa al 30 %. El combustible que todavía está llegando es la reserva, denuncia.
Un bombero en propina diaria genera más dinero que el dueño del negocio, que muchas veces no recibe ni la cisterna completa (36.000 litros de gasolina) sino que es compartida entre dos negocios. La situación es más crítica en las capitales de los municipios foráneos, como Carora, El Tocuyo y Duaca. Estas dos últimas cuanto con una y dos estaciones respectivamente.
Una posible solución -dice Colmenárez- es aumentar el precio de la gasolina, lo cual está planteado hace años, incluso el gobierno ha asomado esa posibilidad. Hasta se hizo la prueba con el sistema biopago. Sin embargo, no se ha concretado nada.
En algunas estaciones no están operativas todas las islas, porque no han podido invertir o subsanar percance como ejemplo sustituir un pico de surtidor, que cuesta un dineral. Tampoco reemplazar bombillos y muchas gasolineras están oscuras. Más bien el islero aporta, en ocasiones para alumbrar el negocio, comenta.
Las estaciones no cierran porque la mayoría son patrimonios familiares, que van de generación en generación, pero no son rentables, insiste. En la actualidad, el precio del litro de gasolina no vale ni un bolívar.
Comenta que la estación de servicio ubicada en la avenida Pedro León Torres con calle 58 tiene tres años paralizada, no han podido concluir la rehabilitación. Igual la gasolinera en la carrera 22 con calle 37, que desde hace dos años no le suministran gasolina.
Zalia Colmenárez denuncia que debido a la situación país, los isleros actualmente trabajan en condiciones inseguras al no cumplir con las normas establecidas en la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, pues no reciben botas, bragas, tapaboca, entre otras. Antes esa dotación la hacían las empresas internacionales, pero como es conocido con la llegada de la revolución las empresas transnacionales se fueron del país y las nacionales no lo hacen, fustigó.
