Para Emilio Lovera, el venezolano requiere de manera imperativa ser productor de alegría y define su humor como “multifuncional”. Asegura también que el venezolano es agradecido del humor, lo necesita, y con él deja por sentada su alegría con la vida.
Emilio Lovera es una referencia obligada del humorismo y la comedia en Venezuela, y asegura que el humor definitivamente forma parte del ADN del venezolano.
Recuerda que el humor produce alegría y levanta el ánimo de las personas. Es un ayudante fundamental para manejar las crisis, algún problema de salud e, incluso, casos de enfermedad terminal.
Lovera se percató de que al venezolano le gusta el doble sentido, mucho más allá de la grosería cruda. “Es una característica del venezolano la cual puede manejarse no solo con los temas del sexo, se puede emplear en el día a día, en la cotidianidad e incluso en los temas de política” Por ello considera que manejar el doble sentido da todas las posibilidades del mundo.
El laureado humorista, con una reconocida carrera de cuatro décadas, expresa que el comediante no necesariamente tiene que ser un característico, sino que debe tener otras habilidades y actitudes, mientras que el actor debe convertirse en su personaje y es ahí donde viene la credibilidad del mismo o, en este caso, del chiste expresado.
Son demasiados los personajes que ha interpretado este humorista a lo largo de tantos años. Personajes que permanecen en la memoria de los venezolanos, desde Abel Boy o Gaviman, pasando por todos los creados a su paso por la Radio Rochela, como Daguito, Foco Fijo, El Chunior, Palomino Vergara, Los Woperó, Perolito y Escarlata, Caperufino y la infaltable Chepina.
Cada uno de ellos marcó pauta, ha hecho -y sigue haciendo- feliz a muchas generaciones de venezolanos, y son referencia para los nuevos talentos del humorismo y la comicidad.
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