La Conferencia Episcopal Venezolana debatirá esta semana sobre derechos humanos en el país, detenciones arbitrarias, la grave crisis económica y social, el retroceso en la democracia, así como el sentido de las sanciones que grandes gobiernos del mundo han impuesto sobre algunos funcionarios venezolanos y su incidencia en la vida cotidiana.
Este lunes 10 de febrero, en la sesión inaugural, el presidente de la CEV, monseñor Jesús González de Zárate, arzobispo de Valencia, leyó un documento con los puntos que debatirán en las reuniones.
Zárate se refirió a la situación política del país: recordó que las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio se realizaron «sin garantías», que los venezolanos se expresaron, pero que el Consejo Nacional Electoral (CNE) nunca publicó las actas y que el pasado 10 de enero, Nicolás Maduro se juramentó sin demostrar su victoria.
Ante ese escenario dijo que para los sabios, Venezuela «pasó de ser una autocracia hegemónica a una autocracia cerrada, con todas las consecuencias que esto lleva consigo».
De la misma manera, indicó que desde el pasado 28 de julio y tras las protestas poselectorales, los venezolanos han reaccionado con «temor, perplejidad e inquietud», reseña Tal Cual.
Otros de los temas que mencionó la iglesia católica fueron la crisis migratoria y lo resaltó como «un punto en todas nuestras iniciativas pastorales» y la «deprimida» economía.
Al final de la asamblea, presentarán un documento con las conclusiones de los temas abordados.
AC