Una huelga de los futbolistas, que reclaman salarios no pagados, impidió la realización de casi todos los partidos de la primera fecha del Torneo Apertura del fútbol profesional en Bolivia.
Cuatro juegos debieron suspenderse entre martes y miércoles debido al conflicto que involucra a los futbolistas, y los dirigentes de los 16 clubes del campeonato profesional.
Los futbolistas ingresaron a la cancha, pero se negaron a jugar. Sólo en el sur del país se pudo disputar el partido entre The Strongest y Real Potosí, con jugadores juveniles.
Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL) convocó a la huelga y se niega iniciar el torneo hasta que los clubes paguen las deudas salariales pendientes del año pasado, durante la pandemia, que obligó a paralizar el torneo.
FABOL también exigió que los clubes firmen un contrato individual con sus jugadores, y les reconozcan un seguro de salud y contra accidentes, así como la creación de una instancia de apelación al Tribunal de Resolución de Disputas.
“Las medidas son de los futbolistas. Son ellos los que deciden si juegan o no. Están defendiendo sus derechos”, dijo el dirigente de FABOL, David Paniaga.
Ante el paro, la Federación Boliviana de Fútbol convocó para el viernes a una reunión a fin de superar el conflicto.
“Espero que podamos conversar con todos los jugadores y encontrar puntos de entendimiento”, informó el presidente de la entidad rectora, Fernando Costas.
AJS vía Associated Press
Foto: Bolivia por ahora se ha quedado sin fútbol profesional