La posición del gobernador de Nueva York Andrew Cuomo parecía cada vez más amenazada el jueves luego que la mayoría de los legisladores estatales pidieron su renuncia y la policía del Capitolio estatal dijo estar lista para investigar una acusación de manoseo.
El periódico The Times Union de Albany reportó el miércoles que una asesora no identificada había afirmado que Cuomo le metió la mano debajo de su blusa y la manoseó tras convocarla a su residencia oficial a fines del año pasado. El gobernador dijo que nunca ha tocado a nadie indebidamente.
Al menos 121 miembros del Senado y la Asamblea estatales han dicho públicamente que creen que Cuomo ya no puede seguir en el puesto y debería renunciar ahora, de acuerdo con un conteo de The Associated Press, el cual incluye a 65 demócratas y 56 republicanos.
En Nueva York, la Asamblea es la cámara legislativa que pudiera ordenar el juicio político a Cuomo, que enfrenta múltiples acusaciones de que hizo el lugar de trabajo un sitio incómodo para mujeres jóvenes con insinuaciones y conductas sexuales, incluyendo manoseos y besos indeseados.
Al menos cinco acusadoras — Charlotte Bennett, Lindsey Boylan, Ana Liss, Karen Hinton y la última — trabajaron para el gobernador en Albany o durante el tiempo en que estuvo en el gabinete del presidente Bill Clinton. Otra, Anna Rouch, le dijo al New York Times que conoció a Cuomo en la boda de una amiga.
Un grupo de 59 legisladores demócratas exigieron el jueves la renuncia de Cuomo a raíz de la nueva acusación. Diecinueve senadores y 40 asambleístas indicaron en una carta que es hora de que el gobernador renuncie.
“A la luz de la admisión por el gobernador de conducta inapropiada y el descubrimiento de datos alterados sobre muertes por COVID-19 en hogares de ancianos él ha perdido la confianza del público y de la legislatura estatal, lo que le hace ineficaz en este tiempo de gran necesidad”, se afirma en la misiva. “Es hora de que el gobernador Cuomo renuncie”. AP