El conflicto entre Rusia y Ucrania reconfigura las relaciones entre países, de cara a un nuevo orden mundial. En ese contexto y en un pestañeo, al gobierno de Nicolás Maduro pueden retirarle los remoquetes dictatoriales para adosarle cualquiera, aunque suene a eufemismo, que disfrace la verdadera intención: interés económico.
El chavismo lo sabe, lo ha dicho siempre, y a propósito de la actual coyuntura, lo confirman sus voceros quienes con discursos menos incendiarios, parecieran mirar los toros desde la barda.
En Turquía, la vicepresidenta Delcy Rodríguez transmitió la disposición de su gobierno al diálogo con EEUU pero advierte que «no pueden estar condicionados». Tras su discurso en el II Foro Diplomático de Antalya, dijo que se trata de «una primera aproximación, y esperamos que el desarrollo, en el marco de la diplomacia y del diálogo constructivo, pueda avanzar”.
“Este momento depende de mucha madurez de los gobernantes”. “No podemos asumir las relaciones internacionales desde una perspectiva infantil”, dijo al recordar que fue Estados Unidos quien cortó las relaciones energéticas, económicas y de cooperación con Venezuela.
Por su parte, y en Caracas, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, reconoció que Venezuela es foco de algunas potencias que se ven afectadas por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el cual está causando una crisis geopolítica-energética mundial.
En tal sentido, no descarta que, así como EEUU, también la Unión Europea se acerque buscando diálogo. «No nos extrañe que mañana la civilizada Unión Europea pida una reunión con el presidente Maduro y muchos países que nos han dado la espalda en muchos años vuelvan aquí», manifestó durante una rueda de prensa sobre el 5° Congreso del PSUV
Fuentes: ÚN / NoticiaAlDía
Foto: @DelcyRodriguezve