Las fuertes lluvias causadas por una depresión tropical de verano mataron al menos a 25 personas en el centro y sur de Filipinas, principalmente debido a deslizamientos de tierra, informaron las autoridades el lunes.
Veintidós personas murieron en aludes de tierra en cuatro aldeas de la ciudad de Baybay, en la provincia central de Leyte, el domingo y el lunes, dijo el jefe de policía de la ciudad, teniente coronel Joemen Collado. Se reportó la desaparición de al menos otras seis personas en los deslizamientos de tierra y las autoridades realizan una búsqueda, agregó.
La agencia nacional de desastres reportó otras tres muertes relacionadas con la tormenta en las provincias sureñas de Davao de Oro y Davao Oriental.
“En una aldea ocurrió un derrumbe y, lamentablemente, otras víctimas también fueron arrastradas por la corriente”, indicó Collado a la cadena de radio DZBB. “Había al menos seis desaparecidos, pero podría haber más”.
Cerca de 200 inundaciones se registraron en diferentes áreas de las provincias del centro y sur durante el fin de semana, lo que causó el desplazamiento de unas 30.000 familias, algunas de las cuales fueron trasladadas a refugios de emergencia, de acuerdo con las autoridades.
La guardia costera, la policía y los bomberos rescataron a algunos aldeanos en comunidades inundadas, entre ellos algunos que quedaron atrapados en sus techos. En Cebú, ciudad del centro del país, las escuelas y el trabajo fueron suspendidos el lunes y el alcalde Michael Rama declaró el estado de calamidad a fin de permitir la liberación rápida de fondos de emergencia.
Al menos 20 tormentas y tifones azotan Filipinas cada año, principalmente durante la temporada de lluvias que inicia alrededor de junio. En los últimos años, algunas tormentas han golpeado incluso durante los meses de verano de sol abrasador.
La nación del sureste asiático propensa a los desastres también se encuentra en el “Cinturón de Fuego” del Pacífico, donde ocurren muchas de las erupciones y terremotos del mundo.