“Para que puedan funcionar a plenitud los diferentes hospitales y centros asistenciales públicos del país, a quienes el presidente de la república, Nicolás Maduro, debe primero echar es a las mafias revolucionarias que gerencian el sistema de salud, y, en muchos casos, los hospitales mismos”.
La anterior manifrstación provino del doctor René Rivas, presidente del Colegio de Médicos del Estado Lara, al ser inquirido en torno a lo aseverado por el primer mandatario nacional, acerca de sacar de los hospitales ”a las mafias que hay en ellos”.
–Y especialmente –añadió Rivas— a todos esos personajes de la revolución que se han hecho multimillonarios a costa del sistema sanitario nacional, que tiene actualmente a los venezolanos muriéndose de mengua porque los hospitales no sirven, pues no tienen medicamentos, y su inoperatividad está ya en el orden del 95 por ciento.
–Y esto último solamente en cuanto a dotación de recursos, de medicamentos y de material médico-.quirúrgico.
–Porque, si a corrupción roja-rojita vamos, para muestra solamente dos botones. Uno, el de la doctora Blanca Sader, quien fuera directora de Salud en el Estado Lara y después ministra de Salud con Hugo Chávez, hoy en día flamante multimillonaria, dándose la gran vida en Suiza.
–Y, dos, el del doctor Fidel Rotondaro, ex presidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, igualmente gran multimillonario de la revolución y viviendo a sus anchas en Bogotá, Colombia, ambos con el dinero con el que, desde esos cargos, expoliaron a los venezolanos.
Ningún castigo
–Pero –recalcó luego– lo más triste de todo es que, para ellos, no ha habido castigo alguno, pero sí lo hay para aquellos venezolanos de a pie, los de los barrios más humildes, a los que, cuando reclaman en las calles asistencia de salud digna, en lugar de enviarles soluciones, lo primero que les envían son piquetes de guardias nacionales o de policías para reprimirlos, y en muchos casos sencillamente para ponerlos tras las rejas.
Cuando le recordamos a Rivas que el presidente Maduro, en todas –o en casi todas– sus alocuciones al país, de alguna manera insiste en que el sistema de salud de Venezuela funciona y cumple con su cometido, Rivas dijo textualmente, y hasta con cierta sorna:
–Pues yo invito con todo respeto al presidente Maduro a que, en una visita no programada ni anunciada, simplemente se acerque hasta las emergencias del Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”, de Barquisimeto, llámese de adultos, pediátrica u obstétrica.
–Es decir, que venga en una visita sorpresiva, para que él mismo vea qué es lo que allí funciona, e incluso, nosotros, los directivos del Colegio de Médicos del Estado Lara, nos ofrecemos a acompañarlo para que observe o aprecie con mayores detalles lo que allí pasa.
–Y, si él no puede venir, pues simplemente que envíe a su hijo, el flamante diputado Nicolasito Maduro Guerra, quien, a su regreso, le podrá contar mejor que nosotros cuál es la verdadera situación de nuestro primer centro asistencial, una situación que, por cierro, es la misma de la casi totalidad de los hospitales del país.
Viacrucis este martes en la Plaza Altagracia
Por otra parte, se permitió el dirigente gremial invitar a todos los médicos que así lo deseen, a que se hagan presentes este martes 12 de abril, a partir de las 9:00 de la mañana, en la Plaza Altagracia de Barquisimeto.
–La idea –recordó finalmente— es la de que acompañemos allí a los pensionados y jubilados, como una manera de hacernos solidarios con su justa protesta y reclamo por mejores pensiones y jubilaciones, protesta que harán evidente con la teatralización en vivo del viacrucis de Semana Santa, y que cumplirá las 15 paradas de Jesús en su ruta al Calvario.
Reinaldo Gómez