El hallazgo de restos óseos humanos en el interior de una maleta abandonada en una calle de Santiago de Chile generó conmoción el lunes en un país cada vez más preocupado por la delincuencia, y la posterior publicación del vídeo de una monja en los alrededores del lugar aumentó la intriga.
Este miércoles 10 de abril se supo que en este caso no hubo asesinato ni delincuentes, sino un «pacto» entre dos religiosas para acompañarse más allá de la muerte, según explicó a la policía la devota involucrada, de 80 años de edad, cuya identidad no fue revelada.
«Aquí hubo un pacto. La persona fallece hace un año atrás, y la otra la mantiene desde ese tiempo en una maleta por el cariño que le tenía», relató a la prensa el subprefecto Juan Fonseca.
La policía llegó a ella tras difundirse un vídeo en el que aparece vestida con hábitos en las inmediaciones del lugar en el que fue encontrada la maleta con los huesos, en el céntrico municipio de Ñuñoa, en Santiago.
De acuerdo con la policía, la religiosa fallecida, de 58 años de edad, habría muerto aproximadamente en abril del año pasado, presumiblemente producto de una enfermedad.
Su compañera no dio aviso a las autoridades, y decidió guardar el cadáver en una bodega.
El pasado lunes 8 de abril, cerca de las siete de la mañana, lo dejó en la calle dentro de una maleta. Un reciclador tomó la valija, pero, al sentir un olor extraño, la volvió a dejar en la calle.
«Preliminarmente, el cuerpo no tenía lesiones atribuidas a terceros», informó Francisco Lanas, fiscal a cargo del caso.
La religiosa decidió sacarlo a la calle después de la llegada a casa de una de sus hijas.
«Frente a la probabilidad de que descubriera esta maleta con el cuerpo de su amiga, es que decide dejarla en la calle. Ésa es la única explicación lógica que tenemos hasta el momento», explicó Lanas.
La mujer involucrada no quedó detenida, pero podría ser sancionada por el código sanitario.
Fuente: Cactus 24