Hasta en su último concierto, le cantó a Venezuela. Rubby Pérez se sentía tan venezolano como dominicano, y por eso el tricolor nacional cubrió su féretro junto a la bandera domicana, cuando salió del Teatro Nacional Eduardo Brito, rumbo al parque cementerio Puerta del Cielo, en Santo Domingo, la tarde del 10Abr.
«El pueblo de Venezuela va a tener mi corazón para toda la vida, y así se va a quedar. Yo me autodefino como dominico-venezolano”, llegó a decir el merenguero, quie declaró siempre su amor por Venezuela, donde se convirtió en un ícono del merengue.
El impacto de Rubby Pérez en este país, donde inclusó residió, trascendió generaciones. En las afueras del teatro, admiradores ondeaban la bandera venezolana mientras otros cantaban sus canciones «Volveré» y «Sobreviviré».
En su última presentación en la discoteca Jet Set, Rubby, de 69 años, interpretó un tema venezolano y declaró al finalizar: “¿ustedes saben por qué yo le canto esa vaina a Venezuela? (…) Venezuela es, sino el que más, uno de los países que más ha ayudado a República Dominicana en todos los tiempos, desde Simón Bolívar, amo ese país”.
«Venezuela. Amo ese país. Me voy a Venezuela a comer arepa y cachapa», dijo aquella, su última noche, frente a una mutitud en la que se contaban numerosos venezolanos.
En Venezuela, las manifestaciones de dolor por la partida física de Rubby Pérez se han hecho visibles entre particulares y el mundo artístico. La cantante Karina, el animador Daniel Sarcos y el Sonero del mundo, Oscar de León, fueron algunos de los que le dedicaron emotivas palabras en sus cuentas de redes sociales.
Homenaje con alabanzas
En el homenaje que se le dedicó en el Teatro Nacional Eduardo Brito, su hija, Zulinka Pérez, le cantó con el alma para honrar su memoria como él habría querido: con música, entre ellas el tema ‘Color de Rosa’, que interpretaba junto a su padre.
Su interpretación conmovió a todos los presentes, entre quienes estaban Juan Luis Guerra, Fernando Villalona, Wilfrido Vargas, Juliana O’Neal, Fefita la Grande, El Prodigio, El Mayimbe, Manny Cruz, entre otros tantos artistas de la música dominicana.
Zulinka, también sobreviviente del terrible accidente, tocó el piano mientras entonaba los temas Color de rosa y Cuando se ama, para luego darle paso a cantos de alabanza, interpretados por cuatro de sus hermanos.
El presidente dominicano, Luis Abinader, encabezó la ceremonia junto a parte de su Gabinete, que rindió guardia de honor ante el ataúd de este gran ícono de la música y la cultura dominicana y latinoamericana.