Aura Rosa Castillo.- La escasez e hiperinflación que se registra en el país, y que se ha agudizado este año, ha obligado tanto a comerciantes como consumidores a buscar opciones. La recarga y el trueque de productos, lo cual ha proliferado en los últimos seis meses.
Ya es común ver en Barquisimeto negocios de recarga de agua, aceite comestible, jabón líquido, cloro, suavizante, desinfectante… a precios más económicos.
En efecto, la recarga del litro de aceite comestible, dependiendo de la marca y el sitio su precio oscila entre Bs. 9.000 y Bs. 11.000. El cliente debe llevar el envase. Mientras que en abastos y supermercado se cotiza en Bs. 14.000 y Bs. 26.000, según la marca.
Yaneth aguardaba su turno en la fila, en un local afuera del mercado San Juan, ubicado en la carrera 13 con calle 36 de Barquisimeto, dijo que pese al precio sigue siendo una opción más económica. Hace 22 días costaba Bs. 5.200 …. aún así sigue siendo más económica.
“Con esta situación, todo se recicla, ahora hay que cargar la bolsa, porque en cualquier negocio la cobran y están muy costosas.
También recargó el jabón líquido, cloro, suavizante de ropa y desinfectante”.
Hace una semana un kilo de jabón en polvo costaba entre Bs. 22.000, hay que “migrar” a lo artesanal, que cuesta Bs. 4.000 el litro, cloro oscila entre Bs. 1.800 y Bs. 2.000 y desinfectante entre Bs. 4.000 y 5.000 bolívares por litro.
Génesis Urdaneta, empleada de un negocio, ubicado en la carrera 23 entre 32 y 33, manifiesta que “la clientela va en aumento, tenemos compradores fijos, porque ofrecemos productos que son concentrados, de buena calidad y obviamente el precio es más bajo que cualquier marca comercial. Cuando el cliente no trae el envase, debe pagar Bs. 150 más.
Jam Gómez dijo que aplica “matemática simple”, el jabón en polvo es cinco veces más costoso que el jabón líquido sin marca. Igualmente Yulimar Canelón quien expresa que con envase vale 4.300 bolívares la recarga, ya que las presentaciones comerciales, sea líquida o en polvo son inasequibles.
El trueque
María Lucena no necesita tres kilos de pasta, máxima cantidad por persona que venden en la Feria de las Hortalizas. Sin embargo, adquirirlos significa quedarse sin dinero para algo de granos y el arroz, que si bien está disponible en anaqueles es a precios exorbitantes. No obstante, su intención es hacer un trueque.
Para ello no tiene que caminar mucho, en la puerta de salida varios jóvenes hacen intercambios por azúcar, quinchoncho o frijoles.
Uno de ellos, José Mujica, acota que no acepta dinero sino que intercambia solo alimentos: Un kilo de azúcar por uno de arroz o pasta; caraota por pasta. Lo que traigan aquí conversamos, pero aclara que no es ‘bachaquero’.
Igualmente, Enderson Sira expresa que no son revendedores sino que debido a la situación, siempre hay alguien que necesita hacer el trueque y así nos ayudamos todo. Cambia por lo general granos, la cosa no está fácil porque los precios aumentan casi a diario.