De acuerdo con lo dicho por la profesora Hilda Peña, secretaria general del Sindicato Venezolano de Maestros del Estado Lara (Sinvemal), “los educadores larenses seguiremos en la calle, en reclamo de nuestras justas reivindicaciones, conculcadas a más de poder por este gobierno supuestamente “obrerista”, que de obrerista no tiene nada”,
La profesora Peña ofreció sus declaraciones luego de haber concluido una asamblea de delegados se centros de trabajo de los Municipios Iribaren y Palavecino afiliados a Sinvemal, en la sede de dicho gremio, en la carrera 16 con la calle 43 de Barquisimeto.
Canción “de nunca acabar…”
Apuntó la dirigente que ya es una canción de nunca acabar ”la de repetir a más no poder el hecho de que los educadores venezolanos devengamos un salario que no nos alcanza ni siquiera para el pasaje, pues, para comenzar, nuestro sueldo es de 3,50 dólares mensuales, y los 130 dólares indexados no son ni la cuarta parte del costo de la cesta básica para que sobreviva decentemente una familia de cinco miembros, cuyo monto ya roza los mil dólares mensuales, y la canasta alimentaria sobrepasa ya los 500 dólares mensuales”.
–De manera, pues, que este gobierno se ha burlado hasta que ya de los docentes venezolanos, y es por eso que, en esta asamblea, se ratificó la estrategia de mantenernos en acciones de calle pacíficas, en reclamo de nuestras justas reivindicaciones, lucha que incluye, entre otras cosas, el reclamo por la firma de la tercera convención colectiva de trabajo, la eliminación del odioso Instructivo Onapre, que nos despojó de todas nuestras primas y bonos, y el cese de las arbitrariedades y abusos que muchos directores de institutos educacionales y también supervisores circuitales están cometiendo contra los educadores-
–Unas arbitrariedades –recalcó luego— cuya ejecución, por cierto, el propio jefe de la Zona Educativa del Estado Lara, Eliamer El Katrib, nos ha negado haber impartido.
Dramática desmejora
Para dramatizar cómo se ha desmejorado la situación socioeconómica del educador venezolano, la profesora Peña recordó que, en el año 2022, un docente VI, que era la máxima jerarquía laboral, cobró 400 dólares mensuales.
–Este año –aseveró–, ese mismo educador está cobrando 40 dólares mensuales.
— Y es por eso –añadió—que también se aprobó en esta asamblea mantener el llamado “horario mosaico”, es decir, que, muy a nuestro pesar, los docentes acudirán a sus aulas solamente dos días a la semana, ya que, el resto de la semana, deberán dedicarse a otras actividades que les permitan nuevos ingresos para poder sostener a sus respectivas familias.
–En fin –apuntó finalmente–, de lo que se trata es de una política de exterminio de la función educativa por parte de este gobierno, al extremo de que, incluso, ya llevamos tres años sin que se haya decretado ningún incremento del salario mínimo, no solamente para los educadores, sino para todos los trabajadores venezolanos.
Gráfica: Cortesía Marielsa Medina