Transbarca no se da abasto para la demanda de usuarios, ya que la circulación de busetas del sector privado fue limitado, tras la pandemia del covid-19, denuncian usuarios quienes a diario esperan dos y tres horas para abordar un autobús.
Tobías Meléndez, usuario, dijo que “es una odisea movilizarse, uno sale por la necesidad de trabajar”. Las pocas busetas privadas que prestan servicio están en las estaciones de gasolina para surtir combustible, añadió.
Entretanto, en la estación central de Transbarca, al oeste de Barquisimeto, “la gente hasta se duerme esperando, sobre todo adultos mayores”.
Recordó que debido la crisis económica prácticamente se acabó el transporte público privado y con la pandemia empeoró la situación, expresó.
Héctor Pineda, quien vive en Prados de Occidente, expresa que la mayoría de unidades llegan hasta la avenida 20 con calle 41, mientras que las busetas, del sector privado cubren la ruta hasta el obelisco.
Ahora Transbarca inventó la ruta 9, que recorre desde la carrera 19 con calle 8 hasta el obelisco. A su juicio, recortar las turas no resuelve el problema.
Unidades inoperativas
Un coordinador de Transbarca explicó, en días pasado, a usuarios que se encontraban en la carrera 19 con calle 8, que muchos de los autobuses están inoperativos por falta de repuestos.
“La empresa tiene una gran deuda con la Yutong y debe pagar para que puedan enviar los repuestos”.
Además, de 300 mecánicos que laboraban hace siete años cuando se inauguró Transbarca quedan tres.
“Cuando el daño de los autobuses es leve, los choferes que tienen algún conocimiento, meten mano y reparan”, dijo.
Aura Rosa Castillo.
Foto: ARCG