“El país, Venezuela, la nación entera, está demandando a gritos –porque es necesario, y a nuestro juicio no hay otra salida- que se llegue lo más pronto posible a un acuerdo entre los diferentes sectores del país, tanto políticos como económicos y gremiales, así como, por supuesto, con el gobierno, para lograr la recuperación nacional lo más pronto posible y de la mejor manera, tan pronto como se salga de la pandemia”.
La anterior manifestación provino de Georgio Reni, presidente de Fedecámaras-Lara, en declaraciones ofrecidas para EL INFORMADOR.
Al referirse a la reciente semana de flexibilización del confinamiento social que estableció el gobierno nacional, destacó que “en Fedecámaras-Lara, en primer lugar, estamos apostando a la recuperación del país, y, en segundo lugar, estamos también a la espera de que funcione a plenitud la apertura económica, ya que de ello depende la sobrevivencia de numerosos empresarios, de todos los niveles, que llevan ya más de dos meses con sus empresas paralizadas y sin producir nada”.
Son ya casi tres meses lo que ha significado pérdida para todos ellos, habida cuenta de que deben pagar el salario a los trabajadores, pues recuérdese que se mantiene vigente la inamovilidad laboral decretada por el gobierno nacional, dijo.
Abundando en el tema, expresó que, “de todas maneras, aun cuando fue parcial, esta primera semana de flexibilización la recibimos como un hecho positivo, pero aspiramos a que esa flexibilización, en cuanto las condiciones lo permitan, se convierta en total, permanente y continua, por las razones que antes indiqué”.
Apuntó luego que “estamos en todo caso, adelantando una evaluación de los resultados de esa semana de flexibilización, para determinar hasta qué punto ello debe ser referencia que contribuya a que el gobierno se anime a tomar la decisión a la que antes me he referido”.
Destacó Reni que “el último golpe que nos hemos llevado ha sido el de la escasez de gasolina, a lo cual se suma el hecho de que la decisión de cobrarla en varios precios no ha dado hasta el momento ningún resultado positivo, con el agravante de que ahora las colas ante las estaciones de servicio son kilométricas y de hasta uno o dos días para poder surtir, aunque sea un poco, los tanques del combustible”.
Esta misma situación dificulta la posibilidad a los trabajadores de movilizarse hacia sus sitios de labor.
Es una situación que, de paso, agrava la situación del sector productivo en general, y especialmente la de los productores agropecuarios.
Y en cuanto a los ofrecimientos del gobierno nacional de aportar recursos al sector privado para que se complete el pago de la nómina de las empresas privadas, puntualizó que el aludido ofrecimiento es únicamente para cubrir el saldo, o la diferencia, que quedaría pendiente con relación al nuevo salario mínimo.
En ese sentido, recordó que “lo que ocurre es que la mayoría de las empresas, por no decir todas, están ya pagando a sus empleados salarios o sueldos muy por encima del actual salario mínimo nacional, pues hemos entendido que un trabajador no podría nunca subsistir con ese nuevo salario mínimo, e incluso ni siquiera sumándole el monto de la denominada cesta-ticket”.
Reinaldo Gómez.
Foto: archivo El Informador