La producción de caña de azúcar de Venezuela es lo suficientemente robusta para satisfacer la demanda interna, asesura José Ricardo Álvarez, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), por lo que califica como innecesarias y perjudiciales las importaciones de azúcar refinada al país.
Insiste en el daño que la importación no justificada causa a la industria nacional..«Nosotros estamos en contra de que se importe un solo kilo de azúcar refinada porque no hay ninguna justificación para que en estos momentos se esté importando azúcar» manifestó.
El líder gremial resaltó que la única presentación del endulzante que podría importarse al país es el azúcar crudo, con el objetivo de que sea procesado en los centrales, como una forma de mantener los puestos de trabajo.
En una entrevista concedida a Unión Radio, explicó que por cada millón de toneladas de caña de azúcar que se muelen en el país, se generan 5.300 empleos. «Estamos hablando de unos 50 mil empleos directos e indirectos dentro de lo que significa campo, fábrica y cosecha»
Actualmente, el consumo de azúcar se encuentra alrededor de 600.000 toneladas al año, según indica Álvarez.