Los casos confirmados de coronavirus en Sudáfrica se duplicaron en apenas dos semanas a un cuarto de millón, mientras India registró este sábado su mayor pico en un día, alcanzando un total de más de 800.000 contagiados.
Las preocupaciones por la desigualdad están creciendo: la pandemia afecta especialmente a los pobres y algunos ricos están acumulando equipos en sus hogares. En el frente de la batalla, los trabajadores de salud buscan mejor protección.
A nivel mundial, el virus que causa el COVID-19 ha infectado a más de 12 millones de personas, según los datos recopilados por la Universidad de Medicina Johns Hopkins. Más de medio millón han muerto. La escasez de materiales para pruebas de diagnóstico y la defectuosa recopilación de datos en algunos países significan que los números reales son aún mayores.
Algunas de las naciones más afectadas se encuentran entre las que tienen la brecha más grande entre ricos y pobres. En Sudáfrica, la pandemia ha expuesto esa brecha.
En Johannesburgo, la ciudad más poblada de Sudáfrica, es difícil encontrar equipos concentradores de oxígeno, que ayudan a las personas con COVID-19 a respirar, pues muchas empresas privadas y personas adineradas los están acaparando, dijo a The Associated Press Lynne Wilkinson, una especialista en salud pública que trabaja como voluntaria en un hospital de campaña.
Mientras tanto, los hospitales públicos tienen poco oxígeno médico, y registran una mayor tasa de muertes que los privados, informó el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles.
Sudáfrica tiene ahora más de 250.000 casos confirmados, incluidas más de 3.800 muertes. Para complicar las cosas, la empresa pública de energía del país anunció nuevos cortes de electricidad en pleno invierno austral a medida que un frente frío trae temperaturas gélidas. Muchos de los pobres en las zonas urbanas viven en chozas de chatarra y madera.
Más de 8.000 trabajadores de la salud en África se han contagiado, la mitad de ellos en Sudáfrica. El continente de 1.300 millones tiene los niveles más bajos de personal de salud en el mundo y más de 550.000 casos, y la pandemia avanza a “toda velocidad”, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África.
Muchas partes del mundo luchan ahora por buscar un equilibrio entre reanudar sus actividades económicas so riesgo de enfrentar rebrotes de infecciones.
En India, que reportó un nuevo máximo diario de 27.114 casos el sábado, casi una decena de estados han impuesto cierres parciales en áreas de alto riesgo. Un aumento en las infecciones hizo que los casos saltaran de 600.000 a más de 800.000 en nueve días. El total de contagiados es ahora de 820.916.
La cifra de nuevos casos confirmados elevó el total nacional a 820.916. El ministerio de Salud también reportó 519 decesos adicionales para un total de 22.123.
Las personas infectadas están llenando los hospitales públicos, ya que muchos no pueden pagar los privados, que generalmente mantienen estándares más altos de atención.
Cerca de una decena de estados ordenaran cierres parciales en zonas de alto riesgo.
Uttar Pradesh, el estado más poblado del país con casi 230 millones de habitantes, impuso un cierre durante el fin de semana, mientras que varios otros anunciaron restricciones en distritos en los que se reportan grandes repuntes.
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