Reforzado por un buen resultado en las elecciones parlamentarias del fin de semana, el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, pidió el lunes unidad en su partido para conseguir estabilidad política y alcanzar los objetivos inconclusos del exmandatario asesinado Shinzo Abe de reforzar el ejército y reformar la constitución, que rechaza la guerra.
El Partido Liberal Democrático de Kishida y su socio minoritario de coalición, Komeito, consiguieron el domingo una amplia mayoría en las elecciones a la cámara alta del Parlamento, marcadas por el asesinato de Abe durante un acto de campaña el viernes.
Kishida celebró la victoria pero reconoció que unificar el partido será una tarea difícil sin Abe, que incluso tras su renuncia como primer ministro en 2020 dirigía una importante facción del partido.
“Sin duda podríamos vernos afectados de muchas maneras, porque hemos perdido un gran líder”, dijo Kishida. “Nuestro partido debe unirse para enfrentar cuestiones difíciles”.
Kishida dijo que la muerte de Abe era especialmente lamentable en un momento de desafíos económicos y de seguridad tanto dentro como fuera de Japón. “Heredamos su voluntad y abordamos las cuestiones que tuvo que dejar incompletas”, como una enmienda la constitución pacifista de posguerra, redactada bajo tutela estadounidense.
La votación le dio a la coalición de gobierno 146 escaños en la cámara de 248 parlamentarios, lo que superaba la mayoría con creces, de modo que Kishida podrá gobernar sin trabas hasta los comicios previstos en 2025.
Cambiar la carta magna es ahora una posibilidad real. Con ayuda de dos partidos de oposición que apoyan la reforma, el bloque de gobierno tiene la mayoría de dos tercios en la cámara necesaria para proponer una enmienda. El bloque de gobierno se ha asegurado el apoyo en la cámara baja.
Antes el lunes, Kishida recibió al jefe diplomático de Estados Unidos, que transmitió condolencias por la muerte del influyente exmandatario y entregó a Kishida una carta del presidente Joe Biden para la familia de Abe.
“Simplemente queremos que sepan que sentimos profundamente la pérdida, también a nivel personal”, dijo Blinken a Kishida. “Principalmente estoy aquí porque Estados Unidos y Japón son más que aliados, somos amigos”.
Blinken dijo que Abe “hizo más que nadie para elevar la relación entre Estados Unidos y Japón a nuevas cotas”.
Blinken era el funcionario estadounidense de mayor rango que visitaba Japón tras la muerte de Abe. Se esperaba que el funeral por el líder japonés que más tiempo estuvo en el cargo se celebrase en los próximos días.
Fuente: AP
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