Aura Rosa Castillo.- El retraso en los pagos por parte del central azucarero Río Turbio aunado a la hiperinflación ha descapitalizado a los productores de caña de azúcar quienes además se sienten en el limbo, ya que la empresa pesa una intervención administrativa y “nadie da la cara”. En tal sentido, hacen un llamado a la Gobernadora Carmen Meléndez para que les informe cual es la situación jurídica al respecto, expresó Edgar Álvarez, presidente de la Sociedad de Cañicultores del Turbio (Socatur).
El problema afecta a unos 150 productores de los estados Lara, Yaracuy y Portuguesa. Refirió que el producto fue liquidado en Bs. 790 por kilo, a la fecha muy devaluado. Piden que la deuda sea cancelada con el último precio del productor publicado en Gaceta Oficial.
Al respecto, José Ricardo Álvarez, presidente El presidente de la Federación de Asociación de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), plantea que haya una indemnización por parte de la empresa, ya que un retraso de cinco meses, en el pago ha causado un daño patrimonial de los productores, ante la depreciación de la moneda, que no permitirá cubrir los costos operativos de la próxima zafra, dijo.
Es tan preocupante la situación, sostiene Juan Bautista Linárez, que los productores no descartan arrimar la cosecha en otra empresa azucarera, que tenga las reglas más claras. Hemos intentado hablar con representantes del Comité de Contingencia, nombrado por la Junta Interventora y no dan respuestas.
“Plantemos que al menos parte de pago sea con producto, ya que producimos la caña de azúcar pero compramos el kilo de azúcar en Bs. 25.000”, manifestó.