La ONG de Derechos Humanos, Provea, divulgó un informe este viernes en su página web donde asegura que en los primeros seis meses del año 2020, los cuerpos de seguridad presuntamente asesinaron a 135 personas en el estado Lara. En 60 de los casos, los familiares denunciaron ante los medios de comunicación que se produjeron ejecuciones extrajudiciales.
Indicaron que la Policía Nacional Bolivariana (PNB), figura como el organismo más letal en las cifras analizadas, donde es el responsable de 90 asesinatos.
De estos operativos onde al menos una persona murió, 70 fueron a través de su cuerpo élite las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), 17 a través de su componente Brigada de Respuesta Inmediata (BRI), dos mediante el Grupo de Respuesta Inmediata (GRI) y uno por funcionarios de este cuerpo policial no adscrito a ninguno de esos tres componentes.
«La denuncia realizada por familiares en contra de los organismos de seguridad representa el 44.44 % de los casos, mientras el 55.56 % se maneja la versión policial de que se tratan de un supuesto enfrentamiento en contra de los cuerpos de seguridad«, reseña el informe que comprobó que todos los fallecidos eran hombres.
Según 60 denuncias recibidas por la ONG, en los hechos que eran reportados como enfrenamientos por la PNB, los hombres no estaban armados, determinaron que existen, aparentemente, dos patrones en el momento de practicar estas presuntas ejecuciones extrajudiciales.
El primero: es el más recurrente, y consiste en detener a las personas en sus viviendas. Son sacados vivos, los trasladan a otras zonas de la ciudad y son asesinados.
El segundo: allanan sin orden judicial y desalojan la vivienda. En ocasiones trasladan a los familiares de las víctimas hasta comandos policiales, mientras la persona es ejecutada en su propia morada.
«En ambas circunstancias, los seres queridos de los fallecidos denuncian que las escenas del crimen son modificadas por el organismo actuante en el procedimiento«
Uno de los casos en donde se puede apreciar los hechos antes descritos es la muerte de Carlos Diosvedi Rodríguez Ortíz y Jhon Williams Linarez Rodríguez, de 31 y 26 años de edad. Los dos jóvenes fueron presuntamente asesinados por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), hecho ocurrido el 29 de enero en el barrio Las Tinajitas.
Otros organismos
En el caso de la Policía del estado Lara, Provea asegura que suman 7 víctimas, cuatro de ellas a través de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Policiales (DIEP).
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB), por su parte, sería responsable de cuatro muertes, tres de ellos a través del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (CONAS) y, finalmente, la Policía Municipal de Iribarren (PMI) en un caso.
De los 135 casos solo en un caso que fue con la Policía Municipal de Iribarren (PMI) hubo un funcionario herido, que equivale al 0.74 %.
134 de las víctimas murieron a consecuencia de un disparo por arma de fuego, lo que representa el 99.26 % y el otro caso fue un preso del CICPC que denunciaron fue asesinado a golpes ocasionado por un uniformado.
En los seis meses analizados, 77 de los hombres muertos estaban en edades comprendidas entre 18 a 30 años de edad, lo que representa un 57.03%.
Entre 31 a 56 años de edad, fueron 42 los fallecidos, 4 adolescentes y 12 personas a las que se desconoce la información de su edad.
De los 9 municipios de la región larense en 7 se registraron hechos de violencia policial y militar, siendo Iribarren el epicentro de los casos, donde se perpetraron el 80,74 % de todos los hechos.
109 personas murieron en Barquisimeto, en especial al oeste y noroeste de la ciudad, seguido del municipio Jiménez con 10 víctimas, Palavecino con 8 víctimas, en Torres fueron cuatro personas y en Simón Planas dos; mientras en Andrés Eloy Blanco y Crespo se registró un caso.
ED con información de Provea.
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