Un humilde trabajador de la construcción fue asesinado de una certera cuchillada en el corazón por quien supuestamente era su amigo, durante una reyerta callejera para lo cual la influencia de las bebidas alcohólicas no faltó.
La víctima en este hecho respondía al nombre de Emilto Rafael Vargas Camacaro, contaba con 56 años de edad y residía en la avenida Fuerzas Armadas con calle 53 de Barquisimeto.
En declaraciones para este portal noticioso, Servando Vargas, hermano del occiso, apuntó que “yo todavía no sé muy bien qué fue lo que ocurrió”.
Explicó que “a mí me llamaron a mi casa en la tarde de este domingo 10 de septiembre, y me dijeron que mi hermano estaba herido en el barrio Cleofe Andrade”, pero, cuando llegué allí, ya él estaba muerto, tirado en el suelo”.
¿Tenía algunas heridas?, se le preguntó, y contestó:
–Sí. Una sola herida, que fue una cuchillada en el corazón.
¿Y qué sabe usted en torno al caso?
–Bueno, lo que escuché de parte de algunos vecinos del sector fue que mi hermano y otros dos más habían limpiado un solar, y entonces le pagaron el trabajo a mi hermano, tras lo cual comenzaron a ingerir licor.
–Pero, entonces, parece que el tipo que lo mato le reclamó porque supuestamente le había tocado muy poco.
–Ahí, se formó una pelea entre ambos, y fue entonces cuando el tipo ése le asestó la puñalada en el corazón y lo mató en el acto.
–Y también parece ser que el otro compañero también intervino en la pelea, por lo que igualmente recibió heridas que debieron ser atendidas en el Hospital Central.
Añadió el declarante que no tenía más detalles al respecto.
No obstante, en fuentes bien informadas, trascendió que el presunto homicida responde al nombre de Pedro Colmenárez, de 68 años de edad, quien supuestamente reside en la antes citada urbanización “Cleofe Andrade”.
El otro herido es Omar Guédez, de 56 años de edad, del que se ignoran otros datos personales.
El caso está ya en manos del cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Barquisimeto, que, al parecer, ya detuvo al sospechoso.
Gráfica: Julio Colmenárez