La Suprema Corte de Francia emitió este miércoles una sentencia a favor de las demandantes afectadas por las Prótesis PIP.
La justicia francesa establece la responsabilidad de la gigante certificadora alemana TÜV Rheinland, y ordena al Tribunal de Apelaciones anular la decisión de 2015 que eximía de responsabilidad a dicha certificadora.
Con las nuevas directrices de la Suprema Corte, el Tribunal de apelaciones debe condenar a TÜV Rheinland, al pago de las indemnizaciones por los daños causados a las víctimas, por montos que oscilan entre €. 10.000 y €. 15.000 para cada una de las víctimas.
Se trata de una sentencia inédita porque abre las puertas a 300.000 víctimas afectadas de distintas nacionalidades, e histórica porque representa el éxito después de un juicio de más de seis años.
En este proceso Anauco representa a un importante número de víctimas venezolanas que se verán amparadas directamente por la sentencia (600) y también representa a un numeroso grupo que será adherido a los juicios en curso (más de 5000) amparados con esta jurisprudencia de la máxima instancia judicial francesa.