El presidente del Consejo Europeo (CE), Donald Tusk, pidió este viernes desde Chipre que Turquía acabe con sus operaciones en Siria y las perforaciones en la zona económica exclusiva (ZEE) chipriota, y mostró su preocupación por la estabilidad de la región ante los últimos movimientos de Ankara.
«Las preocupaciones de Turquía deberían tratarse a través de medios políticos y diplomáticos; una intervención militar solo empeorará las cosas. En lugar de generar estabilidad, creará aún más inestabilidad en toda la región, agravará el sufrimiento de los civiles, causará más desplazamiento y amenazará el progreso conseguido por la Coalición Global contra el Daesh», afirmó Tusk.
El presidente del CE hizo hincapié en su preocupación porque las acciones de Ankara lleven a «otra catástrofe humanitaria».
«Eso sería inaceptable, como tampoco aceptaremos que los refugiados sean convertidos en armas y se utilicen para chantajearnos. Por eso considero que las amenazas hechas ayer por el presidente Erdogan están totalmente fuera de lugar».
Tusk recordó además el papel «crucial» de las fuerzas kurdas dentro de las Fuerzas Democráticas Sirias en la lucha contra el grupo terrorista y afirmó que «para ambos lados del Atlántico, abandonarles no es sólo una mala idea, como ha dicho el presidente (estadounidense, Donald) Trump, sino que despierta muchas preguntas de naturaleza estratégica y moral».
Douleydis Romero