Amnistía Internacional acusó el lunes a las autoridades de Curazao y de Holanda de violar los derechos de los migrantes venezolanos, asegurando que las familias son separadas y detenidas en condiciones inhumanas.
La organización también acusó a las autoridades de negarles a los migrantes su derecho a solicitar asilo y de ponerlos bajo detención automática.
Alrededor de 5,7 millones de venezolanos han salido de su país para escapar de problemas como hiperinflación y escasez de alimentos. Según Amnistía Internacional, se calcula que alrededor de 17.000 viven con estatus migratorio irregular en la cercana isla caribeña de Curazao, un territorio holandés.
El organismo acusó al gobierno de Curazao de deportar a los menores de edad sin la compañía de sus padres, de presionar a los migrantes para firmar formatos de deportación y de limitarles el acceso a asistencia legal. El grupo también señaló que las autoridades detienen a los migrantes en prisiones hacinadas en donde presuntamente son objeto de maltratos físicos y verbales, así como de privación sensorial.
La Fiscalía General de Curazao y la Oficina de Asuntos Generales no respondieron de momento a una solicitud en busca de comentarios. AP