Cada vez es mayor el número de personas que deciden adoptar como hábito, beber un vaso de agua con limón en ayunas. No solo porque es una bebida con un gusto suave y agradable, que refresca e hidrata al momento, sino porque se le atribuyen varias propiedades medicinales. Es muy común escuchar que las personas incluyen un vaso de esta bebida en su dieta, durante las primeras horas del día, para desintoxicarse, bajar de peso y mejorar su sensación de bienestar en líneas generales.
Si bien no hay evidencia científica que respalde que esta el limón sea una fruta que ayude a quemar grasas y a bajar de peso, muchas personas afirman que sí les brinda resultados en cierta manera. En este sentido, hacen referencia a que el consumo de un poco de agua con limón en ayunas les ayuda a crear el hábito de hidratarse desde temprano, lo que ayuda a eliminar líquidos retenidos y, por ende, reducir volumen. Esto último es lo que viene a dar la sensación de que “adelgaza”.
Posiblemente, el consumo de agua con limón en ayunas en conjunto con otros hábitos saludables, como una buena hidratación, una alimentación balanceada y el ejercicio regular, sea la verdadera clave del éxito.
Ahora bien, lo que sí ha sido confirmado por la ciencia es el hecho de que el limón es una fruta cítrica que contiene ciertas propiedades beneficiosas para la salud cuando se consume de forma regular. Sin embargo, hay que recordar que una ingesta exagerada puede resultar perjudicial. Después de todo, es un alimento ácido y cuando se consume de forma indiscriminada puede causar malestar estomacal, entre otras cuestiones.
Mantiene la belleza de la piel
Se cree que otro de los posibles beneficios de beber agua con limón dentro de una dieta saludable es que contribuiría con el cuidado de la piel, por su contenido de antioxidantes. Además, la vitamina C es esencial para la producción del colágeno, que ayuda a conservar la elasticidad de la piel.
Hidrata
Si nos parece que el agua, por sí sola, no tiene un gusto agradable, una buena idea para conseguir una buena hidratación es añadir unas cuantas gotas de esta fruta al agua para saborizar ligeramente la bebida. Un buen truco es disminuir, progresivamente, la cantidad de zumo de limón hasta conseguir tomar agua sin necesidad de ningún añadido. Entonces, el agua con limón en ayunas puede ayudarnos a crear un buen hábito como es la hidratación.
Mejora la digestión
Se cree que, gracias a la composición del limón, el consumo de esta bebida puede ayudar a mejorar el proceso de digestión y, por ende, prevenir el estreñimiento, ya que actuaría como tónico. Asimismo, se considera que puede aliviar diversas molestias como: gases, diarrea y acidez estomacal.
Con información de Mejor con Salud
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