(EFE).- Un total de 2.001 niñas tuvieron hijos de sus violadores el año pasado en Ecuador, informó este martes la Fundación Desafío, basada en datos del Ministerio de Salud Pública (MSP).
De ese total, 1.193 tuvieron un parto vía vaginal y 808 vía cesárea. «Imaginen a una niña pujando (empujando) para sacar un bebé no deseado al mundo, desgarrándose la vagina o abriendo su vientre», dijo en una rueda de prensa Virginia Gómez de la Torre, de la Fundación Desafío.
«A otras le va peor, se complican, pues el embarazo se instala en sus cuerpos tiernos, todavía inmaduros, apurados por cumplir con un proceso gestacional en medio de complicaciones obstétricas como hipertensión, hemorragias, infecciones del embarazo, partos prematuros y otras como tumores placentarios, ruptura prematura de membranas», indicó.
Violencia sexual: 18.000 casos
Gómez de la Torre agregó que en el Ministerio de Salud Pública se atendieron entre 2019 y 2022 un total de 9.662 casos de violencia sexual a niñas entre cero y 14 años, y 8.395 en adolescentes entre 15 y 19 años.
Por otra parte, citó al Ministerio de Educación para aseverar que la violencia sexual contra estudiantes es «alta», y anotó que sólo en 2022 se registraron 4.115 agresiones de menores en edad escolar: 708 ocurrieron en instancias educativas y 3.407 en su entorno social.
«Las agresiones sexuales van desde las verbales hasta violaciones, y el 90 % de las víctimas son mujeres, la mayoría en edades entre 8 y 14 años», detalló.
270 millones de dólares en atención
Y apuntó que «al país le cuesta 270 millones de dólares la atención de embarazos en niñas y adolescentes, más el costo personal y social de perder a una ciudadana a quien no se le dio la oportunidad de ser adolescente, joven, y cumplir con los suelos de estudiar y trabajar dignamente».
En la rueda de prensa en la que colectivos de mujeres exigieron a los candidatos presidenciales Daniel Noboa y Luisa González, tomar posiciones concretas en favor de las mujeres, De la Torre señaló que en 2012 una de cada cuatro ecuatorianas vivió violencia sexual, y ahora la cifra ha subido a una de cada tres.
En Ecuador el aborto por violación es legal desde el año pasado, pero las organizaciones defensoras de este derecho advierten dificultades y falta de información estatal para acceder a la interrupción del embarazo.