Lo que desde hace meses sufren los conductores del interior del país, comienzan a vivirlo los caraqueños. Desde finales de la semana pasada se evidencian largas colas en las estaciones de servicio capitalinas y otras tantas cerradas por la falta del combustible.
En la mayoría de las estaciones solo surten de gasolina de 91 octanos, y sigue siendo pagada al precio que considere el conductor, incluso el trueque, ante la falta de bolívares en efectivo. Algunas bombas están militarizadas para el “orden”, sin embargo continúan las denuncias de “bachaqueo” y cobro en dólares por el llenado del tanque.
El Zulia y Lara durante el año 2019 han sufrido con intermitencia la falta de distribución de combustible, pero especialmente desde noviembre, las colas en las bombas se han intensificado al punto de que un ciudadano puede pasar un día completo en cola.