ICOLT / Alrededor de 80.000 policías y gendarmes serán desplegados en Francia, 5.000 de ellos en París, luego de que miles de manifestantes del movimiento “chalecos amarillos” marcharan este 12 de enero en París por noveno fin de semana consecutivo, para denunciar las políticas económicas del presidente Emmanuel Macron.
El primer ministro francés, Édouard Philippe justificó la acción por cuanto “se ha producido la quema de automóviles, motocicletas y depósitos de basura y el lanzamiento de petardos», lo cual ha motivado el empleo de gases lacrimógenos y los disparos de balas de goma por parte de los uniformados.
Sin embargo, los principales representantes de este movimiento cuestionan que los agitadores de la violencia son pequeños grupos de personas, por lo cual alegan una postura de reclamo pacífico ante las autoridades.
Asimismo, denuncian que el gobierno y los medios de comunicación se enfocan en esos incidentes violentos para justificar la arremetida policial y para desvirtuar la esencia de la movilización, indica Prensa Latina.
El movimiento se debilitó durante la temporada navideña, pero parece resurgir a pesar de las promesas de Macron de aliviar miles de millones de dólares en impuestos y un próximo “debate nacional” para abordar las preocupaciones de los manifestantes, quienes quieren cambios más profundos en la economía y política francesa, que consideran que favorece a los ricos.