Quito (AP) — Militares realizan este viernes revisiones aleatorias a cientos de pasajeros en un concurrido sector del centro de la capital ecuatoriana, eje del transporte público, mientras la policía instala retenes móviles en las calles, días después que el presidente Daniel Noboa decretó el estado de conflicto armado interno, que faculta a las fuerzas armadas enfrentar al crimen organizado que ha desatado una incontenible espiral de violencia.
Los uniformados, portando armas largas, ponían especial atención a los ciudadanos que llevaban mochilas o maletas en las instalaciones de transporte público en pleno centro de Quito.
En esa zona la mañana del jueves una alerta de bomba provocó la movilización de equipos especializados de la policía que tras un operativo, que incluyó el uso de perros adiestrados en la detección de explosivos y un robot, descartaron la amenaza.
En otros sitios de la capital, equipos policiales realizan retenes móviles en calles y avenidas a motocicletas, vehículos particulares y autobuses, de donde obligan a descender a los pasajeros para una revisión individual a fin de ubicar eventuales amenazas.
En las principales ciudades del país, decenas de ciudadanos han acudido a los sitios protegidos por militares y policías para espontáneamente ofrecerles refrescos, emparedados, galletas y otras vituallas, especialmente en las noches.
Los ecuatorianos se mantienen en vilo ante las amenazas y la violencia desatada por el crimen organizado, al que el gobierno identificó le ha declarado la guerra. Buena parte de los ecuatorianos se encuentran realizando teletrabajo y con educación virtual, con la mayor parte de negocios cerrados.
La situación se agravó luego de que el martes un grupo de encapuchados irrumpió en vivo en el canal TC Televisión, donde en vivo los ecuatorianos presenciaron como amedrentaron con armas largas, cortas y explosivos a periodistas y trabajadores de ese medio. La policía neutralizó a los armados. El hecho dejó un camarógrafo herido de bala en la pierna.
Hacia la medianoche, el gobierno envió a la Asamblea una ley económica urgente para enfrentar el conflicto, que en su parte medular propone subir del 12 al 15% el impuesto al valor agregado. Esa propuesta debe ser analizada y aprobada o negada por los legisladores. Si en 30 días no hay respuesta, automáticamente entrará en vigencia.
De acuerdo con información de la policía, en ciudades como Quito, Guayaquil y Esmeraldas se ha registrado los últimos días explosiones, vehículos incendiados y decenas de amenazas, que mantiene temerosa a la ciudadanía.
Durante la madrugada, un cuerpo fue arrojado desde la cárcel de la ciudad de Machala —373 kilómetros al suroeste de Quito— hacia el exterior y las autoridades confirmaron que se trataba de un preso asesinado.
El sistema penitenciario confirmó hasta el jueves que 178 funcionarios carcelarios —158 guardias y 20 administrativos— se mantienen retenidos en siete prisiones —dos más que el día anterior— sin que se haya precisado la condición de salud de los rehenes. El día anterior el reporte de retenidos desde el inicio de semana era de 139.
La espiral de violencia durante esta semana ha dejado al menos 14 muertos sólo en la ciudad costera de Guayaquil, según los reportes policiales. No se ha proporcionado el número de fallecidos a nivel nacional.